Un sector del partido de Pablo Iglesias ha lanzado en plena campaña electoral de las municipales y autonómica una recogida de firmas para pedir a la dirección del partido la convocatoria de una Asamblea extraordinaria después del 24-M y antes de las generales del mes de noviembre. Según consta en el llamamiento realizado a los más de 370.000 inscritos de la formación morada (sólo pueden adherirse quienes estén afiliados a Podemos), esta iniciativa pretende la celebración de una gran asamblea, al estilo de la que tuvo lugar el pasado octubre en el Palacio de Vistalegre de Madrid, para "abordar los puntos contractuales éticos, políticos y organizativos que se están incumpliendo en Podemos".
Los promotores de esta empresa señalan que "las personas que nos han acompañado asumiendo la dirección de Podemos no están queriendo oír los mensajes que las bases les transmitimos para evitar continuar por un camino que poco se parece a la idea inicial de Podemos por la que luchamos todas y todos. En este sentido, reclaman "horizontalidad y empoderamiento" como pilares básicos del partido, ya que, a su juicio, ambos se encuentran "malheridos en la actualidad". Como reflejo de la pérdida de popularidad de Podemos en los últimos meses, estos críticos afirman que "la baja participación en votaciones internas y la caída en las encuestas están siendo la forma de la gente de decir basta" ante las prácticas de la cúpula del partido.
Detrás de esta reivindicación se encuentran inscritos de Barcelona, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Granada, Extremadura, La Rioja, Madrid, Málaga, Tarragona, Valencia y Cracovia (Polonia), así como los círculos de Podemos Enfermeras y Podemos Enfermeras Galicia. Estas últimas agrupaciones disputaron al equipo de Pablo Iglesias la la organización de la asamblea fundacional de Podemos, pero ésta terminó recayendo en estrechos colaboradores del eurodiputado, dirigidos por el hoy responsable de Participación Interna y secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre.
Los críticos afirman que "la baja participación en votaciones internas y la caída en las encuestas están siendo la forma de la gente de decir basta"
El Círculo de Enfermeras expresó entonces su indignación con el sistema de votación utilizado por cuanto incluía "trampas burocráticas, listas planchas y bloques excluyentes". Este sistema, explicaron, facilitaba que un sólo equipo, con un 51% de los votos, pudiera contralar el 100% del comité organizador de la asamblea, como así ocurrió con la opción de Claro que Podemos, la de Pablo Iglesias. Criticaron de este modo el método de tick box de votar la lista completa con un solo click, lo que, en su opinión, desfavorecía la inclusión de personas o listas alternativas. El Círculo de Enfermeras propuso sin éxito la selección individual de cada candidato.
En un primer bloque de cuestiones a corregir, los firmantes del documento abogan por un Comité de Garantías que sea independiente; un voto presencial y telemático no controlado por el partido; no acumulación de cargos, no a la listas planchas y a los dedazos; reducción de avales y expulsión directa que todo miembro que "haya vejado a cualquier compañera o compañero". Algunas de estas demandas ya siguen otro cauce interno, el de las Iniciativas Ciudadanas de Podemos (ICP), con amplio apoyo de las bases, para llegar a la mesa de la dirección del partido. Es el caso, por ejemplo, de la propuesta de "una persona, un cargo".
Asimismo, en un segundo listado, estos críticos plantean una serie de medidas preventivas para ser adoptadas en esa eventual Asamblea extraordinaria. Así, apuestan, entre otros asuntos, por poner "el partido al servicio del pueblo"; por la creación de una Oficina Autocrítica de Círculos-Bases para escuchar las demandas internas y trasladarlas al organismo competente; visibilización de los círculos y no asesoría externa; depuración del censo (hay inscritos que no militan) y plazo máximo de tres meses para que resuelva el Comité de Garantías.
Un empeño con recorrido limitado
El objetivo que se han fijado esta plataforma es muy difícil de alcanzar, ya que el equipo de Pablo Iglesias dejó escaso margen para que prosperen este tipo de iniciativas. Según consta en el documento organizativo aprobado en Vistalegre, sólo podrá ser convocada una Asamblea Ciudadana Extraordinaria (presencial) a través de tres vías: a) El/la secretario/a general; b) mayoría cualificada de 3/5 del Consejo Ciudadano estatal; o c) Un 30% de los inscritos en Podemos y un 30% de los círculos validados. Asimismo, la normativa establece que "en ningún caso podrá transcurrir menos de un año entre Asambleas Ciudadanas Extraordinarias".
No obstante, desde este sector crítico confían en obtener alguna respuesta de la dirección de Podemos. En el supuesto de no producirse, advierten, "estaremos desvinculados" de cualquier compromiso recogido en los documentos estratégicos -organizativo, político y ético- por los que se rige el partido.