No se conocen los nombres de los diferentes candidatos a las elecciones autonómicas. Tampoco importa a la cúpula de Podemos. La potencia de su marca es suficiente para recaudar 100.000 euros, en apenas 24 horas, que financiarán la campaña de Teresa Rodríguez en su carrera hacia la Junta de Andalucía. El objetivo es recaudar 600.000 euros con las aportaciones de sus simpatizantes andaluces. El partido de Pablo Iglesias replicará este método de financiación, según confirman a Vozpópuli fuentes de la formación, para sufragar los gastos de campaña de todas aquellas elecciones autonómicas a las que se presenten finalmente.
El objetivo de Podemos es vivir al margen de la banca. Al menos, financiarse fuera de los préstamos de la banca tradicional. De hecho, utilizan el hastag #SinBancosSePuede para promover una iniciativa que difiere al modelo utilizado por Podemos en las pasadas elecciones europeas. Entonces, la formación de Pablo Iglesias solicitó las aportaciones de sus simpatizantes sin el compromiso de tener que devolverlo, como ahora se compromete el partido. Podemos promete devolver esos 600.000 euros que pretende captar con las subvenciones que recibirá del Estado en función de los resultados obtenidos y el gasto realizado en campaña, según establece la Ley Electoral. Sus previsones es que el Estado liquide las cantidades correspondientes a cada partido en noviembre, fecha en la que iniciaría las devoluciones a sus inversores. En las elecciones de 2012, las subvenciones concedidas a los partidos por gastos generales de campaña ascendieron a 22.299 euros por cada escaño obtenido, además de 0,8229 euros por cada voto logrado por cada candidatura que haya obtenido, al menos un escaño.
El partido no aporta ningún tipo de garantía ni activo físico, más allá de la futura subvención estatal, que asegure el compromiso de devolver el dinero que pide a sus simpatizantes
¿Y por qué se solicitan 600.000 euros?. Podemos asegura haber realizado una estimación "a la baja" de sus resultados electorales para poder cubrir la devolución de la citada cantidad. En caso recaudar una cantidad superior a la cifra que finalmente recibieran en subvenciones, la formación asegura que devolverá el dinero a lo largo de doce meses. Sin embargo, Podemos no ofrece ningún tipo de garantía, ni tampoco cuenta con ningún tipo de activo físico, que soporte este compromiso, que puede llegar a estar en riesgo. En la actualidad, la formación sólo cuenta con los ingresos de los sueldos de sus cinco eurodiputados para poder hacer frente a esta hipotética devolución.
Una vía de ingresos que puede resultar insuficiente si comienzan a aparecer descuadres entre las previsión de ingresos en función de los resultados electorales, que la formación efectúa en base a las encuestas, en las diferentes elecciones autonómicas con el dinero logrado a través de estas campañas de crowdfunding. Entonces, Podemos podría verse en dificultades para cumplir su promesa de devolver todo lo prometido y los financiadores pueden ver cómo peligra su apoyo al no haber recibido garantía alguna.
Hasta la fecha, no existe aún reglamentación en España sobre el 'crowdfunding'. Este nuevo sector está terminando de negociar con el Banco de España la normativa que regulará esta financiación ajena a la banca. Pese a la falta de norma, las webs que se dedican al capital privado o los prestamos entre particulares suelen exigir que el solicitante de un préstamo aporte una garantía real hipotecaria. Una garantía real hipotecaria es la presentación por parte del solicitante de préstamo, de una aval cuya responsabilidad (incluido el prestatario) recae sobre la cantidad prestada mas los intereses y los gatos judiciales (en caso de reclamación judicial).
La decisión de implantar este sistema de microcréditos ha partido directamente de la dirección estatal de Podemos, que se está encargando de pilotar su puesta en marcha. Esta iniciativa, que supone un cambio notable con respecto a la financiación seguida por el partido hasta ahora no ha sido consultada a las bases, pese al calado de la medida.
Este cambio en la política de financiación seguida hasta ahora no ha sido consultado a las bases, pese al calado de la medida
Además, se trata de una apuesta de la cúpula de Podemos, en concreto de su equipo de Finanzas y Transparencia, que no ha esperado a debatirla y consensuarla con los que serán secretario generales autonómicos del partido. Esta innovadora estrategia, anunciada el pasado miércoles, llega además en pleno proceso de votación de dichas primarias, que arrancó el pasado lunes y concluirá este viernes. Los resultados, es decir, la designación de los secretarios generales regionales y la composición de los Consejos Ciudadanos autonómicos, se conocerán el fin de semana.
En Andalucía, donde no habría primarias a la dirección regional debido al adelanto de los comicios (Podemos definirá aquí su organización tras el próximo 22 de marzo), la candidata a la Junta de Andalucía, la eurodiputada Teresa Rodríguez-Rubio no ha puesto reparo alguno a este método de financiación electoral vía microcréditos. Teresa Rodríguez-Rubio obtuvo el apoyo de Pablo Iglesias. En cambio, el líder de Podemos no ha avalado al también eurodiputado Pablo Echenique en su intención de convertirse en secretario general de Podemos Aragón.
De salir vencedor, Echenique se sitúa como el favorito para liderar la lista de Podemos al Gobierno aragonés el próximo mayo. El científico del CSIC, que encabezó junto a Teresa Rodríguez-Rubio, la corriente crítica al modelo de Iglesias en la Asamblea fundacional de Vistalegre, tendría que asumir esta financiación de reembolso si finalmente se hace con el control del partido en Aragón y concurre como cabeza de cartel en las autonómicas de esta región.
Esta situación también podría darse en Madrid en caso de que Miguel Urbán, líder de la principal alternativa a la candidatura oficialista de Luis Alegre, estrecho colaborador de Iglesias, consiguiera erigirse en secretario general de Podemos Comunidad de Madrid tras estas primarias. Urbán integró igualmente el equipo de Echenique y Rodríguez en el cónclave de Vistalegre.
