La polémica generada a raíz de unos mensajes del actor Willy Toledo en la red social Twitter, en los que se bajaba del barco de Podemos, tiene una segunda parte. Como consecuencias de las críticas que ha recibido tanto por la forma como por el fondo de estas manifestaciones ha decidido dar más explicaciones en una carta titulada Por qué yo no puedo y publicada en larepublica.es. Toledo colaboró con Podemos en los primeros meses de su puesta en marcha como plataforma ciudadana, hasta el punto de presentar al partido en un acto en la Universidad de Cádiz o acudir a un encuentro de círculos del País Vasco.
"Hace pocos días publiqué un twit (malditos 140 caracteres) donde establecí una analogía entre el fenómeno Podemos de nuestros días, y el PSOE de finales de los 70 y comienzos de los 80", escribe el activista. Y añade: "Pienso que para un mayor entendimiento del contenido de fondo de dicho twit, creo necesario escribir este texto con la intención de aclarar las cosas. Mucha gente me lo ha pedido, por tanto es para mí una obligación, pero es también un deseo. No he sido nunca de tirar la piedra y esconder la mano, por lo tanto… aquí están mis argumentos".
El actor mantiene que "Podemos y el PSOE tienen muchos elementos que los hacen similares". En este sentido, argumenta que ambos partidos nacen a partir del "pueblo trabajador explotado, harto de soportar años de explotación y falta de justicia -37 años en ambos casos, Dictadura-Democracia-, de reducción, cuando no agresión, a sus derechos colectivos e individuales, de represión, de observar cómo la oligarquía capitalista gana siempre a costa del sudor y el trabajo de la clase obrera". Así, Willy Toledo echa en falta mensajes del partido de Pablo Iglesias más indentificados con el proletariado y critica que haya tomado inspiración del movimiento 15-M. El activista arremete contra "ese falso asamblearismo, esa horizontalidad, ese claro y destructivo interclasismo, que ha servido, y sido utilizado, en gran parte, por el partido Podemos".
De este modo, Toledo lamenta que Podemos no haya formulado "ni una sola palabra, en su discurso, sobre la propiedad de los medios de producción; la entrega de los mismos a quienes se parten la espalda para sacarlos adelante; la reforma agraria (¿se expropiarán las tierras baldías de la Duquesa de Alba, y otros terratenientes, para entregárselas a las jornaleras y campesinos?); la socialización; la prohibición de la banca privada que todo lo manda; la salida de la OTAN, la UE, el Euro; la expulsión inmediata de agentes chantajistas y criminales del FMI, del BM, la OMC; los 70.000 presos en sus cárceles para pobres, ni palabra de las torturas, de la limpieza de sádicos fascistas en las filas de la Policía..."
Además, el activista habla del "silencio absoluto, y cobarde del señor Iglesias cuando, delante de sus narices, en sus muchos debates televisivos, se ataca y se miente de manera descarada y despreciable sobre Venezuela, sobre Cuba, Bolivia". Según Toledo, los argumentos de Pablo Iglesias para no entrar en estos temas son que bien "demasiada radicalidad en el discurso restaría votos (con lo que le gusta alardear a él de que 'vienen señoras que siempre votaron al PP, y me dicen que, ahora, me votarán a mí')" o bien que "necesitamos transmitir un discurso que la gente pueda entender". "No soporto esa condescendencia y supuesta superioridad intelectual de aquellos que toman a los ciudadanos por estúpidos", sentencia el actor.
"Desconfío de cualquier líder aupado a la fama por los medios"
Para Toledo el programa electoral de Podemos, basado en el "acatamiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos", es "lindo y muy poético". El actor recuerda que dicha declaración "fue redactada por un puñado de hombres provenientes de las élites burguesas capitalistas, a modo de lavado de conciencia y declaración de buenas intenciones, siempre incumplidas". Junto, a ello añade que "la última encuesta del CIS nos dice que Podemos disfruta del primer puesto en intención de voto… en las clases alta y media-alta; en profesionales, en funcionarias de nivel superior y en altos ejecutivos".
No faltan en la carta del activista los ataques a la figura de Pablo Iglesias y la "presunta horizontalidad y democracia interna" que esgrime Podemos sobre su funcionamiento interno. "Desconfío también de cualquier líder político aupado a la fama por los medios de desinformación propiedad, y al servicio de la oligarquía capitalista. Si lo hacen, es que no temen a su discurso. Si no temen su discurso, es que saben que no supone peligro alguno para sus intereses, y a mí, eso, me pone a temblar", sostiene Toledo.
Pero ello no queda ahí. El actor va más a allá e incluso se compara con Iglesias. "He escuchado hasta la saciedad, en sus propias palabras, el impresionante currículum académico de Pablo Iglesias. Me alegro un montón, y le doy la enhorabuena. Yo, ignorante de mí, no terminé el BUP. Me falta, y necesitaría conocer, un currículum, al menos tan impresionante, de militancia de calle, de trabajar, junto a otros, mano a mano, por los derechos de los oprimidos, de tomar partido decidido, militante, en esta lucha de clases", recalca.
