La quiebra del bipartidismo no solo no tiene visos de enmendarse, sino que se va consolidando en dirección hacia un nuevo sistema de partidos, cuyo modelo final desconocemos

Los ciudadanos, en tiempos de zozobra, prefieren confiar en aquellos partidos serios, con experiencia, espolones y banquillo

El fallido acuerdo de la investidura no es el ‘fracaso de la izquierda’, como se ha escrito con los consabidos gestos literarios de dolor, sino el resultado del despertar de un mal sueño