Un informe reciente de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional advierte de que el BBVA ha extraviado parte de la información de las cuentas del polémico comisario José Manuel Villarejo. Según lamentan los investigadores, esta circunstancia dificulta su labor a la hora de analizar todos los movimientos de dinero realizados a lo largo de los años por el mando policial actualmente en prisión.
Este documento al que ha tenido acceso Vozpópuli ha sido aportado la semana pasada a la Audiencia Nacional y en él se analizan los pagos efectuados por el BBVA a Villarejo y el uso que el comisario hacía después con ese dinero. Al inicio, la Policía advierte de que algunos de estos movimientos se remontan años en el tiempo y el banco no ha remitido toda la información relacionada con ellos.
“Se significa que el análisis de la información parte del año 2004 por lo que en ocasiones, habida cuenta del tiempo transcurrido, la respuesta de la entidad bancaria respecto de determinados movimientos es incompleta (información respecto de los beneficiarios de los cheques/transferencias, cuentas de abono…) ello dificulta el análisis del flujo de capital”, dice la Policía.
Destino del dinero
Asuntos Internos ha analizado varias cuentas con decenas de movimientos. En la mayoría de los casos, los pagos que le hizo el BBVA (más de 10 millones en el periodo 2004-2017) luego se transferían a otras empresas o sociedades del grupo de Villarejo o sus familiares. También se usaban para comprar bienes o pagar facturas, entre otros destinos. En el análisis de las cuentas del comisario los investigadores también hallaron 100.000 euros remitidos por una empresa inmobiliaria investigada en Púnica por sus vínculos con Granados.
En la mayoría de los casos, los pagos que le hizo el BBVA (más de 10 millones en el periodo 2004-2017) luego se transferían a otras empresas o sociedades del grupo de Villarejo o sus familiares
No es la única documentación extraviada por el BBVA. Este periódico ya avanzó que la consultora PwC identificó tres facturas de BBVA a la empresa de Villarejo emitidas en febrero de 2006 y mayo de 2007 y dos adicionales entre junio y diciembre 2015 que no corresponden a ninguno de los ocho contratos que mantuvo el banco con la empresa de Villarejo. Estas, con un valor de 406.650 euros, son las únicas de las que no existe documentación, según advierte PwC dentro de los anexos del informe 'forensic' realizado en el marco del caso.
Las fuentes consultadas aluden a tres facturas que no han aparecido porque están dentro de los documentos perdidos de BBVA en los años 2006 y 2007. Por el contrario, las dos restantes, por valor de 175.000 euros cada una, sí han aparecido y ya se han hecho llegar a PwC. La consultora las pudo localizar gracias a que aparecen en la plataforma de gestión del banco.
El BBVA está imputado como persona jurídica en la pieza separada que investiga la Audiencia Nacional sobre las relaciones entre la entidad financiera y Villarejo. En su declaración como investigado, el representante legal del banco, limitó la posible responsabilidad a fallos internos de control.