Los investigadores de la Policía Nacional siguen el rastro de la trama del presunto fraude electoral en Melilla. Hay más de 6.000 votos por correo en paradero desconocido. En los últimos registros no han conseguido averiguar su paradero pero sospechan que siguen escondidos en la ciudad autónoma. De la misma forma, los agentes ahora buscan las ramificaciones de esta organización criminal e investigan las conexiones que tienen estos delincuentes en Barcelona y Málaga, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación.
Para ello, la Policía Nacional y la Guardia Civil han establecido dispositivos especiales de seguridad en los aeropuertos de estas provincias ante el temor de que los criminales intenten transportar escondidos los votos perdidos. Una buena muestra de ello es que en la Ciudad Condal hay más de una decena de investigados que podrían tener relaciones con los detenidos el pasado lunes. Precisamente en esta ciudad.
Más detenciones por los votos comprados
Los integrantes de esta organización criminal, delito por el que se les investiga según el juzgado, también contaban con familiares en Málaga. El objetivo de las pesquisas de los agentes de la UDYCO y de la UDEF es cotejar todos los vínculos con la Península de los investigados por la trama. Habrá nuevas detenciones en los próximos días. Los miembros de esta red tenían centrados sus esfuerzos en Melilla pero ante el despliegue de seguridad buscaban otros puntos donde dejar las papeletas. Fue un duro golpe para los delincuentes la decisión de la Junta Electoral Central de obligar a presentar el DNI para votar por correo.
Esta decisión, unida al despliegue de seguridad de la Policía Nacional y la Guardia Civil, fue el fracaso del fraude electoral. No tuvieron tiempo, sospechan los policías, de sacar las papeletas por tierra, mar o aire. Aún así investigan si hubo contactos con afines en otras provincias para ver si podían ofrecerles sus apoyos.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla ordenó el pasado lunes por la noche una serie de registros y detenciones. Ese mismo día fueron detenidas tres personas y después las siete restantes. Los agentes localizaron decenas de votos en la sede de Coalición por Melilla y dinero en efectivos. El total de la operación ha conseguido la incautación de cerca de 2.000 papeletas. El resto, unos 6.000, siguen desaparecidos y los investigadores temen que hayan sido destruidos.
Delincuentes comunes de hachís y marihuana
Entre los detenidos estaban el consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana, Mohamed Ahmed Al-lal. Fue cesado este miércoles. Otro de ellos fue el yerno del presidente de CPM Mustafá Aberchán, que tiene el apodo de 'el lobo'. Los diez arrestados quedaron en libertad sin pasar a disposición judicial. Se les investiga por delito electoral y pertenencia a organización criminal. Algunos tenían antecedentes por tráfico de drogas como hachís y marihuana. El caso sigue bajo secreto de sumario y ahora los investigadores tendrán que analizar el material incautado.
Los investigadores sospechan que un grupo de narcotraficantes se encuentran detrás de los robos de votos por correo en Melilla y de las agresiones a los carteros. Son personas de sobra conocidas en las barriadas de la ciudad y con multitud de antecedentes por el tráfico de marihuana y hachís. Después vendían estas papeletas a los partidos políticos por una suculenta cantidad.
Viajes a Marruecos
Los agentes sospechaban que la trama había intentado sobornar a un funcionario de Correos de Barcelona para que introdujera a la Península los sobre robados. Este hecho se produjo por parte de uno de los allegados de los detenidos. Rápidamente se puso el suceso en conocimiento de las administraciones.
Los detenidos por su vinculación en esta red negaron ante los agentes su implicación con los votos comprados. Algunos fueron cuestionados por sus viajes a Marruecos. Alegaron que fueron por cuestiones personales. Los investigadores sospechan que buscaban comprar papeletas de compatriotas que están empadronados en Melilla pero viven en el país alauí.