El Sindicato Unificado de Policía ha denunciado ante la Inspección de Trabajo las "pésimas condiciones de trabajo" a las que se ven sometidos los policías nacionales destinados en el servicio de seguridad del Ministerio del Interior. Desde el sindicato aseguran que las "consecuencias" para su salud mental son "evidentes y preocupantes", lo que se ha traducido en una "fuga" de un número muy alto de agentes hacia otros destinos: "Por eso hemos solicitado la realización de una evaluación de riesgos psicosociales con carácter de urgencia".
"Desde el SUP consideramos que la situación actual es insostenible y que es necesario tomar medidas urgentes para garantizar las condiciones laborales de nuestros compañeros allí destinados", afirma el sindicato en un comunicado.
El SUP considera "fundamental" que se reconozca el "importante papel" que desempeñan los agentes en la protección de "unas instalaciones tan sensibles" y se les proporcione un entorno laboral "alejado de menosprecios constantes, amenazas veladas, multitud de expedientes disciplinarios, supresión de las felicitaciones públicas y arbitrariedades de unos mandos que parecen estar más preocupados de la imagen política que de la labor policial a la que deberían prestar atención".
"Medidas inmediatas"
"Por ello, hacemos un llamamiento a las autoridades competentes en materia de Prevención de Riesgos Laborales, para que tomen medidas inmediatas y solucionen esta situación, garanticen la protección de nuestros compañeros como marca la normativa", detalla el SUP.
El sindicato asegura que han remitido, además, numerosas quejas ante el Comité de Seguridad y Salud de Organismos Centrales y a la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, "sin que hasta el momento hayamos recibido una respuesta satisfactoria por parte de la Administración": "Es inadmisible que se haga caso omiso a las demandas y necesidades de nuestros compañeros, y exigimos una solución inmediata a esta situación".
Kj26
Parece que los números de la policía no se han enterado que el dinero para cuerpos de seguridad se va a las policías autonómicas, dejando sin medios a la policía Nacional. Debe ser una exigencia de los secesionistas que Sánchez y Marlaska cumplen con obediencia ovejuna.