El líder del PPC, Xavier García Albiol, ha acusado este viernes al Govern de utilizar los atentados terroristas a favor del proceso soberanista catalán, algo que ha confesado que le "cabrea e indigna", y ha defendido medidas de control a los imanes, como una "aceptación mínima de normas y costumbres de Occidente".
En declaraciones a RNE, Albiol ha elogiado la actuación de los Mossos d'Esquadra, que "han demostrado que están a la altura", pero se ha mostrado "preocupado" por "la utilización política que se le quiere dar por parte del Govern y su entorno" a "ese buen trabajo, más allá de algunas lagunas previas que parecen haber existido y que se deberán aclarar".
Así, mientras "los partidos constitucionalistas han dado un ejemplo de responsabilidad", aludiendo a PP, Ciudadanos y socialistas, "en cambio, desde el entorno del Govern y miembros de la estructura de la Generalitat se ha intentado utilizar lo que estaba ocurriendo en favor del proceso" independentista.
Desde el entorno del Govern y miembros de la estructura de la Generalitat se ha intentado utilizar lo que estaba ocurriendo en favor del proceso" independentista
"Esas salidas de tono y la utilización política desde personas de la Generalitat son las que nos cabrean e indignan", ha afirmado Albiol, que sobre la actuación de los Mossos ha opinado que "es evidente que en algunas cuestiones no se ha estado lo afortunado y diligente que parece y no se han evaluado determinados riesgos", dudas que en todo caso "no empañan su éxito policial".
Como también ha criticado que el director de los Mossos "haya desaparecido" durante los días posteriores al atentado; o ha calificado de "mezquino, injusto, maltrato e insulto" que se entregue la Medalla de Honor del Parlament a los Mossos y se haya excluido a Policía Nacional y Guardia Civil por "cuestiones ideológicas".
Sobre medidas para hacer frente al terrorismo, ha considerado que "la sociedad occidental y europea, por cuestiones históricas, es una sociedad acomplejada", por lo que ha defendido "medidas de control" a imanes al llegar a España, como que "pasen controles conforme aceptan los valores, leyes, normas y costumbres de Occidente".
Y sobre la instalación de bolardos en Barcelona, ha dicho que si hubiera sido un alcalde del PP quien no los hubiera instalado, "ahora estaría crucificado en la plaza del ayuntamiento y toda la izquierda hubiera salido a la calle a pedir su cabeza", y ha acusado a la alcaldesa Ada Colau de "primar la estética sobre la seguridad".
En lo que concierne al futuro del proceso independentista, ha "lamentado" que los atentados "no harán cambiar la hoja de ruta" del soberanismo, pero ha dejado claro que el "referéndum no se celebrará", además de que "digan lo que digan, la Generalitat no tiene urnas, ni censo, ni mayoría social ni apoyo internacional".