La extrapolación de los documentos aprobados en Vistalegre II a los nuevos Estatutos de Podemos no sólo ha afectado al régimen disciplinario, cuyo endurecimiento ha terminado en bronca en la Comisión de Garantías. También ha desvirtuado el apartado de confluencias (alianzas con otros partidos). Según denuncian los críticos, la cúpula de Pablo Iglesias, a través de la secretaría de Organización de Pablo Echenique, ha dejado en papel mojado una cuestión clave que salió aprobada en dicho cónclave estatal: que las asambleas locales y autonómicas tengan autonomía para decidir con quién confluyen y comparten listas de cara a las próximas elecciones de 2019.
En concreto, la corriente 'Profundización Democrática', que apoyó al abogado del 15-MpaRato, el diputado andaluz Juan Moreno Yagüe, en su disputa con Iglesias por la secretaría general del partido y que transaccionó propuestas organizativas con el equipo de Íñigo Errejón (Recuperar la ilusión), ha cuestionado esta maniobra a través de un comunicado. Así, señala que la traslación que se ha hecho del documento político salido de Vistalegre II "corta de raíz el sentido de lo aprobado, limitando la que era en principio una autonomía política y organizativa autonómica y local, supeditándola a reglamentaciones estatales".
Esta plataforma díscola pone el acento, sobre todo, en el caso de los próximos comicios locales, ya que será la primera vez en que Podemos concurra como tal a esta cita. Este sector recalca aquí que en los nuevos Estatutos "la organización de Podemos del ámbito municipal pierde la capacidad última de decidir sobre sus confluencias electorales".
Y es que el documento político que resultó ganador en el cónclave de febrero, el del equipo de Iglesias, proponía que "a diferencia de lo que ocurrió en Vistalegre I, la decisión sobre cómo acudir a las siguientes elecciones municipales y autonómicas se tome de manera soberana en cada territorio por parte de la correspondiente Asamblea Ciudadana" (autonómica y municipal).
Ya preestablecida
Sin embargo, ahora, en los nuevos Estatutos, tanto las Asambleas Ciudadanas autonómicas como las municipales están sujetas a lo que decida la Asamblea Ciudadana estatal (la de todos los afiliados), que puede ser convocada por Iglesias cuando él quiera para consultar a la militancia una política de pactos ya preestablecida por su Ejecutiva. Desde el nacimiento de Podemos, Iglesias, con todas las herramientas del partido a su disposición, no ha pedido ninguna votación de este calibre.
De esta manera, los nuevos Estatutos recogen que la Asamblea Ciudadana estatal tiene entre sus competencias la de "aprobar o rechazar cualquier pacto o alianza preelectoral o postelectoral, de gobierno o de investidura, con otras fuerzas políticas, así como definir los criterios marco que afectarán a dichos pactos en niveles territoriales inferiores al estatal". Y tanto las Asambleas Ciudadanas autonómicas como las municipales deberán "respetar" esos "criterios marco" o "principios generales" en sus respectivas consultas a las bases.
"Hoja de ruta" con IU
Hace algunos días, el propio Echenique, secretario de Organización estatal, manifestó en una entrevista en Ep que Podemos ya ha iniciado las conversaciones para cerrar confluencias con Izquierda Unida (IU) a nivel autonómico y local para los comicios de 2019, aunque precisó que "la hoja de ruta" está "todavía verde". De esta forma, el número tres de la formación morada confirmó que las directrices o "criterios marco" sobre las confluencias municipales y autonómicas de las próximas elecciones saldrán de la dirección estatal.
Las siglas de Podemos no estuvieron en ninguna papeleta de las anteriores elecciones municipales porque el partido apenas tenía un año de vida y quiso centrarse en las autonómicas y las generales.