El PSOE se despidió antes de las vacaciones con las espadas en alto contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por la corrupción. Aunque ya lo había hecho antes, el secretario general, Pedro Sánchez, pidió solemnemente su dimisión después de que declarara como testigo en la Audiencia Nacional por el caso 'Gürtel' y se sumó a la petición de Podemos para celebrar un pleno extraordinario en el Congreso en el que pedirle explicaciones. Esa comparecencia tendrá lugar, pero los socialistas lamentan ahora que las circunstancias harán que sea un pleno "deslucido" por la cercanía con los atentados de Cataluña.
Conscientes de que el 'shock' por los ataques en Barcelona y Cambrils (Tarragona) continúa muy presente en la vida política, el PSOE ha querido conservar la prudencia incluso en la defensa de este pleno extraordinario, que se celebrará probablemente el próximo miércoles. Por eso, se ha mostrado muy molesto con la salida del PP, defendiendo que es "extraterreste" que Rajoy tenga que comparecer para hablar de "corrupción" ahora, "con la que está cayendo".
La portavoz del Grupo Socialista, Margarita Robles, ha endurecido su tono para defender que los socialistas han "vivido el terrorismo en carne propia" y no van a "aceptar a nadie, ni del PP ni de ningún otro partido, que dé lecciones al PSOE en su compromiso en la lucha contra el terrorismo".
El malestar ha sido general en las filas socialistas, como también lo es el convencimiento de que este discurso será el que domine la intervención del presidente del Gobierno en el pleno extraordinario la próxima semana. La línea la han marcado el portavoz de su Grupo, Rafael Hernando, y el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, calificando de "absoluta locura" y "ridículo" la comparecencia de Rajoy.
Los ciudadanos, defendieron ambos, no van a entender que, "con la que está cayendo" en España, la oposición quiera hablar de "lo que sucedió en España hace 20 años". Por eso, los socialistas esperan que éste sea el mismo mensaje que lleve Rajoy hasta la tribuna del Congreso.
El presidente acudirá al Congreso a hablar de este asunto después de que el sábado todos los partidos ofrezcan una imagen poco habitual de unidad total en la manifestación de Barcelona contra el terrorismo, a la que acudirá una amplia representación del Gobierno y del PSOE. Allí estarán todos los presidentes autonómicos, incluyendo los siete socialistas.
Pero es que después, Rajoy viajará a París el lunes para participar en una cumbre con Francia, Alemania e Italia, que estará centrada en el terrorismo yihadista. De allí saldrá la imagen de un presidente del Gobierno respaldado por la comunidad internacional ante esa lacra, que acaba de azotar España.
¿Otro pleno extraordinario sobre terrorismo?
Y, por si fuera poco, los socialistas temen que el presidente del Gobierno puede tener todavía reservado un as en la manga para descafeinar aún más el pleno extraordinario sobre corrupción. El partido de Pedro Sánchez barrunta que Rajoy puede estar planteándose solicitar otro pleno extraordinario, en la misma jornada, para informar del último Consejo europeo, una comparecencia pendiente.
Fuentes 'populares' niegan que se esté barajando esta posibilidad, pero los socialistas creen que el presidente del Gobierno puede forzar un segundo pleno con el que podría tratar de restar protagonismo a su comparecencia sobre la corrupción. Y es que en la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se habló de terrorismo.
Precisamente, Rajoy defendió en Bruselas la necesidad de luchar contra la radicalización 'online' y la financiación del terrorismo y defendió el apoyo a las víctimas. Asuntos que han vuelto a cobrar total actualidad tras los trágicos sucesos de Cataluña.
Por eso, el primer triunfo de la "mayoría alternativa" que el PSOE y Podemos buscan en el Congreso no ha dejado buen sabor de boca a los socialistas. Aunque al final el PP se ha quedado solo, no han tirado cohetes con esta victoria y algunos no confían en que pueda dar muestras de que peligre la estabilidad parlamentaria que Rajoy cree haber atado en los presupuestos con el partido naranja y los nacionalistas vascos.
Además, sospechan que Rajoy pretenderá esgrimir las explicaciones que dé la próxima semana para evitar tener que acudir a la comisión de investigación sobre la financiación irregular, argumentando que ya ha hablado de este asunto. Los socialistas defienden que ambos formatos no son incompatibles y esperan que todos los que han apoyado esa cita en la comisión, que Ciudadanos y el PNV preferían al pleno extraordinario, sigan haciéndolo.