El director general del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), Alberto Hernández Montero, ha evitado este jueves ofrecer datos concretos sobre la injerencia extranjera en el conflicto de Cataluña mediante actuaciones de desinformación en las redes sociales. En una comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado de Seguridad Nacional solicitada por su presidente, el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, a tenor de los "últimos acontecimientos", el jefe de la ciberseguridad española ha tratado de esquivar cualquier polémica sobre los hackeos procedentes de Rusia y Venezuela.
Según fuentes parlamentarias, este alto cargo tenía instrucción de Moncloa de no entrar en tales cuestiones resbaladizas, más propias de ser tratadas en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, a puerta cerrada y con confidencialidad obligada para su miembros, que en una comisión abierta. El PSOE ha pedido este mismo jueves que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, comparezcan en la Secretos Oficiales sobre los hackeos rusos.
Así, en relación a la "desinformación y nuevas amenazas", Hernández Montero se ha limitado a decir que "todas las amenazas que podemos imaginar e identificar pueden tener una materialización en el ciberespacio porque es un entorno global". Se entiende por desinformación la práctica de dar información intencionadamente manipulada al servicio de ciertos fines o dar información insuficiente u omitirla. Todo ello, con el fin de desacreditar y debilitar a los oponentes y distorsionar su percepción de la realidad.
Pese a ser interpelado varias veces por diputados y senadores de la oposición sobre esa injerencia extranjera en el proceso separatista, Hernández Montero no ha ido más allá de apuntar que "las amenazas están identificadas, pero es la forma en que la amenaza se manifiesta la que está cambiando continuamente. Y ante ello debemos estar preparados", ha afirmado. En su comparecencia, se ha limitado a recordar que Estonia ya sufrió un ataque masivo en 2007 que derivó en un conflicto social y político que afectó a entidades financieras y organismos gubernamentales.
En concreto, el Incibe es un departamento adscrito al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que dirige Álvaro Nadal, hombre de la máxima confianza de Sáenz de Santamaría. Sin embargo, frente a este ejercicio de mutismo del director general del Incibe, otra ministra, en este caso, la de Defensa, María Dolores de Cospedal, sí que declaró el pasado lunes a la prensa durante un Consejo de ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea (UE) que las acciones de desinformación detectadas en internet sobre la independencia de Cataluña procedentes de territorio ruso, pero también venezolano, todas ellas con el objetivo de "desestabilizar", enfatizó. "Eso es lo que sabemos a día de hoy", aseguró Cospedal.
Posible sabotaje del 21-D
En la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en la Cámara baja, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, preguntó al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, qué piensa hacer su gabinete para que el proceso electoral del 21-D se desarrolle con garantías y en libertad y, con ese fin, hacer frente a posibles ataques cibernéticos que busquen "sabotearlo" para beneficiar a los partidos independentistas.
"Confíe usted en la legalidad española, que está dotada de instrumentos suficientes para que las cosas funcionen democráticamente y la gente pueda votar con plena libertad", fue la respuesta de Rajoy, indicando que el Gobierno no va a anticipar sus medidas frente a los 'hackeos' antes de tomarlas.
En su intervención, el presidente de C's recordó al presidente del Gobierno que "Holanda tuvo que cambiar su sistema de voto. También ocurrió en Francia, hubo un ataque contra el candidato Emmanuel Macron. ¿Qué están haciendo para evitar hackeos y sabotajes? Se lo pregunto porque de usted depende el departamento de Seguridad Nacional. Los enemigos de Europa y de España no descansan", señaló Rivera.
