Agosto ha dejado grandes noticias en Almería y Cádiz. Ambas provincias registran un verano histórico en materia turística. Pero el Instituto Nacional de Estadística (INE) las acaba de confirmar como aquellas que menos sufren la inflación en todo el territorio nacional junto a Ceuta. La tasa interanual registra un crecimiento del 1.6%.
La noticia, además de un alivio para más de dos millones de andaluces, implica que ambas provincias quedan por debajo del límite del 2% que nos marca desde Fráncfort el Banco Central Europeo (BCE) como referencia en objetivo de estabilidad económica. Estamos ante un agosto mágico.
De hecho, en Almería la inflación de julio nos remitía a un menos sorprendente 2.3% en los datos del IPC. La caída de siete décimas desacelera el encarecimiento de precios y emplaza la pesadilla alcista de abril del año pasado como algo ya lejano, con un índice entonces que llegó al 6%. Desde entonces, los almerienses han ido recuperando poder adquisitivo.
Gran parte de culpa la tienen los precios de los alimentos, que repiten cifra: un 1.6% interanual, lo que supone el dato menos malo desde que Putin mandara sus tanques a Kiev y las economías europeas comenzaran a padecer su montaña rusa. De hecho, el encarecimiento de los precios se multiplicó por diez en el inicio del conflicto.
Transporte o compra de muebles son otros componentes que alivian la factura de la vuelta al cole en Almería. El transporte baja un 2%, mientras que los muebles una décima. Sin embargo, otras variables ligadas al turismo, como son el ocio y la cultura, siguen presionando a los almerienses con un aumento del 3,6%, de los peores datos de este 2024.
Pero, sin duda, mirando la letra chica, es el mercado de la vivienda el que proyecta sombras y el que endosa a la boyante industria turística una costosa resaca. El coste de la vivienda -y los costes a ella ligados- han aumentado un 3,8% interanual, muy por encima de la inflación general y agravando respecto al mes de julio.
De hecho, el alza de los precios en la capital supone una escabechina, superando el 20% de incremento y erigiéndose como la segunda capital de España en la que más ha crecido el precio inmobiliario, solo por detrás de la capital, Madrid.
Por su parte, Cádiz replica la misma tendencia con un 1,6% interanual que implica, sin embargo, que agosto no ha sido mágico, como en Almería. El dato es el mismo que en julio. Al igual que en Almería, los alimentos han sido clave en la moderación de los precios.
En Cádiz, el incremento interanual es del 1,9%, pero en agosto ha habido una bajada del 0,2%. Además, el INE revela que elementos de la cesta de la compra como el vestido y el calzado no sólo han decelerado, sino que han bajado sus precios.
Pero como sucede en toda Andalucía, la vivienda endosa un castigo al millón y cuarto de gaditas. 2024 registra un incremento de más del 5%, tendencia que también afecta al ocio y la cultura con otro incremento del 5.5% o la restauración y los hoteles, que también suben.
A principios de verano, el informe mensual de precios de venta del portal inmobiliario Pisos.com posicionaba a la provincia de Cádiz como la segunda de España en donde más subió la vivienda de segunda mano.
En España, la inflación interanual se ha situado en el 2,3%
El estancamiento de la inflación a nivel nacional tiene que ver con la amabilidad de las gasolineras y los alimentos, que han subido un 2,5% interanual, el menor repunte en casi tres años.
No obstante, se trata de un alivio infructuoso: un breve paseo conversacional con almerienses o gaditanos, o por el vomitorio de las redes sociales, confirma que esta escapada gradual de la inflación no supone un alivio verdadero para el ciudadano medio. El ahorro en combustibles o alimentos no aplaca la variable de la vivienda y la inequívoca realidad: suben los precios, pero no salarios o rentas medias.
Un análisis de referencia de este pasado mes de agosto posicionaba a Cádiz capital como la décima ciudad más cara de España en la que, sin embargo, en función a la renta media del hogar, ocupaba el puesto número 33 de las capitales de provincia. Con este panorama, no es de extrañar que Cádiz cerrara el 2023 perdiendo población y siendo la capital andaluza con menos vecinos.
