Koldo García, último aizkolari socialista, el guardián de los avales de Pedro Sánchez durante dos días y dos noches, la mano derecha de José Luis Ábalos y amigo personal del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, es hoy un marginado del entorno socialista, como si nunca hubiera tenido relación con ellos. Pedro Sánchez ha buscado distanciarse todo lo posible de Koldo García -también dice ahora que no guarda relación con Juan Carlos Barrabés aunque hablaba maravillas de él en 2021-, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se refirió a él como "aquel señor", en la Comisión de investigación del Congreso de los Diputados.
Pero lo cierto es que Koldo García fue un hombre de tal entidad en el PSOE, y por ende en el Gobierno, que llegó a coincidir con Pedro Sánchez en la Comisión interministerial que se reunía cada día en lo peor de la pandemia. Sánchez, que parece que no recuerda quién era Koldo, se lo encontraba cada día en los bastidores de aquellos encuentros.
Se trata de una reunión diaria que tenía lugar entre los cuatro ministerios designados como autoridades delegadas: Defensa, Interior, Transportes y Sanidad. Esa Comisión estaba presidida por el propio Pedro Sánchez, como ha manifestado el exsubsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez, en su declaración ante el magistrado Ismael Moreno, que instruye la causa contra Soluciones de gestión y Koldo García.
Fuentes cercanas al exasesor aseguran a Vozpópuli que Koldo nunca llegó a participar en esas reuniones. Sin embargo, apuntan que, en calidad de acompañante de Ábalos, sí acudía a la celebración de las mismas, aunque se mantuviera fuera de la sala una vez empezada la reunión. Algo que confirmó el propio Salvador Illa en la Comisión de investigación del Senado donde participó como compareciente.
El exministro de Sanidad le sitúa en el marco de esas reuniones antes de que le pidiera reunirse en el Ministerio para hablarle de Soluciones de gestión. "Era un asesor de un ministro con el que yo trataba habitualmente, porque le veía cada día en las reuniones de autoridades delegadas. Pide verme, se presenta, veo de qué se trata y aplico lo que se aplicaba en todo momento: a los técnicos, a través de mi gabinete", afirmó en la Comisión de investigación.
En septiembre de 2020, Koldo García se presentó en el Ministerio de Sanidad para ver a Illa que le recibió sin cita previa. "Me dijo que tenía una empresa que podía suministrar material -Soluciones de gestión- y le remití a los técnicos a través de mi gabinete, que es lo que hacía en estos casos", señaló Illa.
Soluciones de gestión, en UTE con Ferrovial, terminó accediendo al megacontrato sanitario que el departamento de Illa dotó de 2.500 millones de euros. La empresa del caso Koldo no llegó a ganar ningún dinero por esta vía, ya que ninguna comunidad autónoma accedió a los dos lotes de mascarillas que ofrecían al haber otro material a mejor precio en el mercado.
El Gobierno y la Fiscalía consiguen archivar la causa contra Illa
La Abogacía General del Estado y la Fiscalía han conseguido que se archive la única causa abierta contra Salvador Illa por la compra de mascarillas al advertir de un error en la prórroga de la instrucción del procedimiento, que arrancó en agosto de 2021.
Como adelantó Vozpópuli, el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, Carlos del Valle, dio carpetazo a las diligencias el pasado mes de junio, sin que se pueda determinar la responsabilidad penal del Ministerio de Sanidad en estos hechos.
La querella contra Illa fue interpuesta por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) por un delito contra la seguridad de los trabajadores. El sindicato médico puso el foco en el contrato de emergencia que Sanidad firmó por 23,8 millones de euros con la empresa china Garry Galaxy, a través del broker Hangzhou Ruining Trading. Se trata de una mercantil que se dedicaba al sector textil y que no figuraba entre los proveedores que el Gobierno de China recomendó a Moncloa para adquirir mascarillas en aquel momento de emergencia sanitaria, como adelantó este periódico.