Antonio Hernando ha roto este lunes su silencio con los medios, el portavoz parlamentario socialista ha concedido su primera entrevista un mes y medio después de la celebración del Comité Federal que depuso a Pedro Sánchez de la Secretaría General del PSOE y que viró la postura del partido del "no es no" a la abstención a Rajoy.
En una entrevista en Antena 3, el dirigente ha destacado que actualmente su formación tiene prácticamente imposible aprobar los presupuestos del PP con los antecedentes que tienen de los cinco anteriores, por lo que "El Gobierno tiene que hacerse a la idea de que no puede contar con nosotros para aprobar los Presupuestos".
Hernando ha señalado que al contrario de lo que se ha afirmado desde el Ejecutivo, no han tratado con ellos este tema pero sí han abordado otros como la Proposición de Ley para la paralización de los efectos de la reválidas, que se debate esta semana en el pleno, la posibilidad de crear una subcomisión sobre violencia de género así como la negociación de un pacto de estado sobre este tema, o la convocatoria del Pacto de Todelo. "Cosas que no podríamos hacer si estuviéramos pendientes de unas terceras elecciones", ha enfatizado.
El que fuera mano derecha de Pedro Sánchez ha explicado su cambio de postura con respecto a la investidura de Mariano Rajoy asegurando que en la defensa del 'no es no' se excedió en sus afirmaciones, un "error" que, según ha dicho, asume.
Un mes sin hablar con Sánchez
Hernando también ha reconocido que él mismo anunció a Sánchez su decisión de continuar como portavoz parlamentario a petición de la gestora y que desde ese momento no ha vuelto a hablar con el ex secretario general: "A Pedro le tengo un enorme afecto personal, después de que le comuniqué que me iba a quedar como portavoz no hemos vuelto a hablar".
El portavoz socialista ha insistido en que él no va a entrar en reproches o críticas a Sánchez por el afecto que le tiene y ha rebelado que tenía previsto celebrar un bautizo civil a la hija que acaba de tener y que había pensado en Sánchez como padrino aunque ahora "no sabe qué va a pasar".