"Lo vemos con normalidad". Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña y desde ayer portavoz nacional del partido, ha restado importancia esta mañana a las críticas de parte de las bases a los cambios que el aparato está impulsando en estrategia, ideario y valores. Son virajes que tomarán forma en la Asamblea General de este fin de semana y que han despertado contestación interna especialmente en la región catalana, donde nació el proyecto naranja. Esos militantes no quieren que se elimine la referencia al socialismo democrático del ideario y defienden que se mantenga un discurso beligerante contra el nacionalismo, postulados que a Ciudadanos le parecen perfectamente aceptables.
"Vemos con mucha normalidad que se puedan presentar enmiendas" a los documentos elaborados, ha subrayado Arrimadas. Todas ellas se debatirán y votarán en el cónclave y "lo que salga de la Asamblea bien estará". Los que proponen alternativas "son compañeros", ha argumentado, y si no hubiera discrepancias e intercambio de pareceres en este proceso "no sería un congreso". Además, ha querido separar las críticas al viraje ideológico de su labor en el Parlamento catalán, aduciendo que no tienen "nada que ver con la gestión del grupo", sino que persiguen matizar los textos "sobre cómo definimos" el rumbo en la etapa que se abre a partir de ahora. Sobre el discurso antinacionalista, Arrimadas y toda la dirección siempre han mantenido que no ha habido cambio alguno y siguen siendo la referencia en la lucha contra los planes secesionistas de la Generalitat.
Ciudadanos ha reunido este lunes a su nueva Ejecutiva por primera vez desde que fuera elegida en primarias. La dirección considera "muy sano y muy normal" que no todos los afiliados estén al 100% de acuerdo con la línea que se marca y lo ve un síntoma de madurez: "el partido está evolucionando, el partido está creciendo". La cúpula deja abierta la puerta a que los 27 compromisarios que Mejor Unidos obtuvo en Cataluña -el 51% de los que se pusieron en juego, todos ellos favorables a conservar la referencia al socialismo democrático- acaben consensuando una postura común con el oficialismo.
"Es evidente que en la Asamblea hay mecanismos" para articularlo, ha indicado la portavoz del partido al ser preguntada por ello. "No lo voy a decidir yo", ha abundado, sino el conjunto de la organización en un proceso democrático que a su juicio es "motivo de orgullo y de sacar pecho". El hecho de que esta corriente ganara el pulso interno al aparato en Cataluña no indica que la gestión de C's en dicha comunidad esté en cuestión, ha asegurado Arrimadas. Todos los debates han de enmarcarse en el proceso de revisión de "estatutos" y estrategia que se está llevando a cabo, no en del desempeño político concreto de los diferentes cargos de la formación.