"Lo que ha ocurrido en Cataluña es una rebelión en toda regla", ha asegurado José María Aznar en el acto del Foro IDEASFAES celebrado en Valencia. "El nacionalismo ha tirado por la borda los esfuerzos de décadas de autogobierno, de participación en el gran proyecto nacional de vida en común", asegura el expresidente del Gobierno.
En un encendido discurso, en el que advirtió también del riesgo de contagio secesionista en la Comunidad Valencia, el expresidente del Gobierno aventuró que "los deseos de una vuelta a la situación anterior no se van a cumplir. El juego ha cambiado en Cataluña y también en el resto de España", afirma. No hay más salida que el respeto a la ley y el estímulo de "una alternativa amplia frente al independentismo, y eso también requiere de políticos que crean en ese objetivo y lo hagan con generosidad y liderazgo".
El presidente de FAES se ha mostrado recientemente muy favorable a las tesis que encarna el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a quien suele dirigirse con muestras de simpatía y hasta de elogios. En este sentido ha censurado la estrategia del diálogo que se ha venido defendiendo desde la Moncloa hasta la proclamación de la independencia por parte del Parlamento catalán. "No queda lugar para suponer buena fe en las apelaciones al diálogo, ni es posible hablar del diálogo con quienes han protagonizado una rebelión".
Amalgama destructiva
Definió la situación actual como "de gravedad especial que pone a prueba la solidez del edificio institucional y las actitudes de quienes queremos seguir viviendo en él" y describió a los responsables del intento de golpe a la democracia como una "amalgama destructiva de populistas y revisionistas que aspira a reproducirse allí donde se creen las condiciones para ello".
Valencia es el segundo paso, y vendrán más, alerta Aznar. "La Comunidad Valenciana es crucial para el futuro de España y bien lo saben aquellos que ahora pretenden romperla".
El mensaje de Aznar se ha escuchado veinticuatro horas antes de que el PP celebre su Convención Nacional en Valencia, en la que se pretende relanzar un rearma ideológico del partido frente a situaciones como la que se vive en Cataluña, así como reforzar la imagen de la marca y del propio Mariano Rajoy, muy perjudicada en la actualidad de acuerdo con lo que avanzan todas las encuestas.