José María Aznar protagoniza este lunes su tercera aparición pública en las últimas dos semanas. Abrirá el ciclo denominado “El necesario fortalecimiento de España” que organiza la fundación Valores y Sociedad, que preside Jaime Mayor Oreja, quien fuera su ministro del Interior. Ejercerá de presentadora María San Gil, quien presidió el PP vasco y abandonó luego la formación por diferencia de criterios con la gestión de Mariano Rajoy.
Desde que a finales de año decidió abandonar la presidencia de Honor del PP, Aznar desarrolla una actividad pública muy intensa, lo que evidencia su voluntad de ejercer como referente ideológico de un espectro social que no se encuentra demasiado cómodo con la línea que desarrolla la actual dirección del partido. “Ha aparecido nuevo nuevo actor” en el panorama político, declaró Cayetana Álvarez de Toledo, dirigente de Faes, al explicar el sentido de la ruptura de Aznar con la formación que refundó.
Intervenciones muy críticas
Liberado ya de los compromisos y obligaciones para con el PP, Aznar se presentó en Valencia hace quince días en un acto ante empresarios en los que mostró su rechazo a la política fiscal que lleva a cabo el Gobierno de Rajoy. Días después, hizo lo propio en una sesión de Faes en la que compareció junto a Alberto Ruiz Gallardón y Josep Piqué, ambos miembros del patronato de la fundación. En este acto, Gallardón, ministro de Justicia con Rajoy, se mostró firmemente beligerante contra la línea política que desarrolla el actual Gobierno, al que acusó de abandonar sus orígenes y sus principios en aras de conseguir votos y de ganar elecciones.
Desde la cúpula del PP se han dado instrucciones de no entrar en debate alguno ni con Faes ni con Aznar. Dos vicesecretarios del partido, Andrea Levy y Javier Maroto, asistieron al acto de Faes y repitieron, como si se tratara de una consigna, la importancia de quien fuera presidente del PP como un ‘referente’ al que hay que escuchar y tener en cuenta sus opiniones y sus aportaciones.
Fuentes de Génova argumentan que Aznar pretende mantener su influencia en el partido de cara al futuro relevo de Mariano Rajoy. No piensa Aznar fundar un nuevo partido ni crear una corriente interna en el PP sino tan sólo defender algunos principios que, en su opinión, parecen haberse olvidado.
Aznar no ha dudado en señalar los errores en los que, a su juicio, está incurriendo el Gobierno de Rajoy. La distancia entre ambos políticos ha ido aumentando en los últimos meses hasta que se produjo, primero, la ruptura de Faes con el PP y, finalmente, la renuncia a la presidencia de Honor de la formación. La cúpula de Génova prepara una Fundación que sustituya a Faes, que se pondrá en marcha una vez se haya celebrado el Congreso Nacional del partido, convocado para el próximo 12 de febrero. El cargo de presidente de Honor quedará vacante, según manifestaron estas fuentes. El rastro de Aznar en el PP “se va diluyendo”, añaden.
