Más de 6.000 folios sobre el accidente ocurrido con el YAk-42 es la documentación que Federico Trillo entregó a José Bono sin tener que forzar ningún armario del Estado Mayor de la Defensa. Juan Pardo de Donlebún, asegura que él fue personalmente quien abrió el armario con su propia llave cuando Bono se lo pidió, según publica el ABC.
Según el propio Bono declaró en diferentes medios de comunicación: "He conseguido documentos sobre el Yak-42 tras forzar un armario del que no me daban la llave para conseguir la documentación". Efectivamente, el exministro acudió a la sede de ese organismo preguntando por los documentos que existieran sobre el caso, pero no tuvo que forzar ningún armario. Le dieron todas las facilidades para abrirlo y poder llevarse consigo una estantería repleta de documentación.
Yo tenía mi propia llave en mi despacho y yo mismo abrí el armario en su presencia! El ministro no forzó nada
Según declara Pardo de Donlebún y publica ABC: "Yo tenía mi propia llave en mi despacho y yo mismo abrí el armario en su presencia! El ministro no forzó nada; repito: yo mismo le abrí el armario con mi propia llave, eso sí, muy contrariado por cómo se estaban desarrollando las cosas".
El Sr. Ministro y su director de gabinete se lanzan al armario y de manera compulsiva empiezan a extraer sin orden ni concierto cuantos documentos encontraron
Donlebún prosigue: "El Sr. Ministro y su director de gabinete se lanzan al armario y de manera compulsiva empiezan a extraer sin orden ni concierto cuantos documentos encontraron; prácticamente vaciaron el armario". "Yo, perplejo ante la escena, le hice saber que todos esos documentos eran originales, que me dijera que es lo que deseaba llevarse y yo mismo me ocuparía de que el gabinete de reprografía del EMAD los fotocopiase para enviárselos después del preceptivo cotejo del interventor del EMAD, tal como hacíamos habitualmente cada vez que algún juzgado nos pedía documentación». Pero Bono «se los llevó y punto».
Un año después de tomar posesión como ministro de Defensa, José Bono estaba inmerso en una campaña para acusar a su antecesor de haber desatendido a los familiares de las víctimas del Yak-42.