Los barones del PP, reunidos en el Comité Ejecutivo convocado por Pablo Casado, han pedido llevar a cabo una autocrítica tras la severa derrota el pasado domingo en la que el partido perdió la mitad de sus escaños y se quedó con tan sólo 66.
Los dirigentes regionales han mostrado la necesidad de llevar a cabo un análisis sobre lo ocurrido, al tiempo que han cerrado filas en torno a su líder, al menos hasta las elecciones del 26-M.
Núñez Feijóo, el único que no acudió a la reunión al tener un compromiso en el parlamento gallego, ha reclamado la apertura del PP para que integre a más sensibilidades. Feijóo siempre se ha mostrado crítico hacia el giro a la derecha que algunos sectores del PP advierten en la dirección de Casado.
Barones como Monago, de Extremadura, o López Miras, de Murcia, han pedido una seria reflexión sobre los resultados electorales. Nadie ha reclamado dimisiones. García Margallo ha señalado que Casado debe seguir, al igual que Alejandro Fernández, jefe de filas en Cataluña.
Hay que cambiar la estrategia, comentaban algunos de los asistentes al cónclave popular, hay que recuperar la centralidad del PP para evitar los zarpazos de Vox. "No hay que dar un viraje o un volantazo, pero sí es preciso corregir el rumbo porque por el camino actual está visto que caminamos hacia la derrota”. No hay que dar barnizados ni viajes a ninguna parte, insisten, pero hay que hacer algo para evitar esta deriva.