La Comisión Europea ultima la creación y formación del primer contingente europeo de la agencia de control de las fronteras exteriores (Frontex), una demanda histórica de España. Para ello se han convocado las primeras 700 plazas de esta agencia y está previsto que el proceso de selección de este nuevo cuerpo europeo comience en las próximas semanas.
Será el momento de conocer cómo es el uniforme europeo y todo el equipamiento -barcos, helicópteros, armas, etc- del que dispondrá Frontex. Luego vendrá una fase de formación en España y otras “regiones fronterizas” de la UE antes de embarcarse en abril o mayo en las primeras operaciones europeas de vigilancia y salvamento en aguas comunitarias, en palabras del vicepresidente y comisario para la Promoción del Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas.
Primavera es el momento en el que empezará la nueva temporada de pateras o embarcaciones que cada año se lanzan al mar desde las costas africanas y turcas en su intento por llegar a suelo europeo. Hasta ahora, Frontex se nutría de las contribuciones de cada Estado miembro en cuanto a material y efectivos en un número aún simbólico. No había un contingente permanente sino que Frontex buscaba la ayuda de los Estados miembros para luego movilizar los recursos y, en último término, pagar la factura del operativo.
Una de las cuatro operaciones en las que Frontex está implicada en la actualidad es Índalo, concretamente en aguas del estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán. De los 180 efectivos que se han desplegado en este operativo, un total de 159 corresponden a España. En el Egeo, donde sigue llegando un flujo diario de inmigrantes desde las costas turas, la misión europea cuenta con 570 efectivos.
10.000 agentes en 2024
El salto en los próximos años de Frontex será exponencial porque se prevé que esta agencia tenga 10.000 agentes permanentes de aquí a 2024, con un "equilibrio geográfico" para que el país que acoja una misión concreta no tenga que aportar el grueso del contingente. "La diferencia es que a partir de abril o mayo habrá personal permanente. Los europeos necesitan ver estos recursos", subrayó el griego Schinas.
La Comisión Europea tiene apuntado en rojo el Consejo Europeo de marzo y una reunión previa de los ministros de Justicia ese mismo mes, en la que se dará el pistoletazo de salida a la negociación de un pacto a nivel europeo para reformar las leyes de asilo de la UE y que en rescates como el del 'Open Arms' no se tenga que echar mano de un posterior reparto entre los países de las personas rescatadas en el mar.
En paralelo, Bruselas quiere reformar las "viejas" leyes europeas de asilo emanadas de los llamados acuerdos de Dublín, que empezaron en 1990 y se modificaron en 2003 y 2013 sin grandes resultados pues cada país es soberano a la hora de acoger inmigrantes en función de sus intereses.
Solidaridad "no punitiva"
Ahora hay un "cambio de mentalidad" con Francia y Alemania que quieren poner "toda la carne en el asador" a la hora de buscar un acuerdo entre los Veintisiete y doblegar al bloque de Visegrado -en especial Hungría, Polonia y Eslovaquia-, que estos últimos años ha defendido una política de inmigración cero. En opinión de Schinas, la fórmula que baraja la CE es aprovechar el nuevo ciclo político para "movilizar a más aliados" y crear un pacto en el que la solidaridad "no sea punitiva", con multas, pero que haya unos mecanismos automáticos de reparto de esfuerzos y medios ante casos como el de 'Open Arms'.
Además, la UE deberá aprobar una "oleada de acuerdos" con los países de origen y tránsito de la inmigración para cerrar "partenariados globales", en los que no sólo primen los fondos para gestionar el retorno de los que no sean acogidos en asilo en Europa, sino también ventajas comerciales, más concesiones de visados y el reparto de becas erasmus para jóvenes africanos que se puedan formar en la UE.
Bruselas mantiene que el continente europeo tiene que ser una tierra de acogida para las personas que necesiten asilo, pero que aquellos que no tengan este derecho sean devueltos a sus países de origen. "Europa nunca a vivir sin migración cero, es como decir que vivirá sin gravedad. Tampoco acepto la lógica de que todos tienen derecho a venir, a entrar. Si es así, nunca habrá pacto", advirtió Schinas.
