La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha negado este lunes que el Ejecutivo esté "haciendo política" con su decisión de negar por dos veces el paso de la Comunidad de Madrid a la fase 1 de desconfinamiento y ha destacado que fue precisamente para evitar dar esa impresión por lo que el pasado viernes se decidió aliviar un poco las restricciones que regían para fase 0, en la que sólo quedan, además de Madrid, Barcelona y su área metropolitana y parte de Castilla y León.
Así lo ha asegurado Calvo durante su comparecencia en la Comisión Constitucional del Congreso en respuesta a las críticas que le han hecho Ciudadanos y Vox a cuenta de la comunidad madrileña.
"No hemos hecho política con esto, si hubiéramos hecho política con esto hay algunas cosas que no habrían ocurrido y usted las conoce y las sabe", ha replicado al secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, José María Espejo, quien le había pedido cuentas por el hecho de que la prensa conociera antes que el propio Gobierno madrileño el informe en el que se basó el Ejecutivo para negarle avanzar en la 'desescalada'.
En respuesta al diputado José María Sánchez García, quien había acusado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, de haber "inventado" la "fase 0,5" dentro de su "arbitrario" plan de 'desescalada', Calvo ha subrayado que Illa jamás usó esa expresión que sí acuñaron los medios de comunicación.
Además, ha remarcado que lo que pretendió el Gobierno fue "aliviar un poco" la fase 0 para que "quedase claro que no había confrontación política con nadie". "Intentamos aflojar lo que se pueda para que nadie piense que estamos en esa saña".
Tras subrayar que en este proceso de toma de decisiones el Gobierno sólo ha contado con la información suministrada por los científicos y con la facilitada con las comunidades autónomas, ha desvelado que en algunos momentos han recibido datos que "no cuadraban para nada" y ni parecían "lógicos" por parte autonomías que no ha precisado, pero que el Ejecutivo ha preferido no decirlo para actuar con "lealtad" y no provocar enfrentamiento ni del Gobierno con los territorios ni de éstos entre sí.
Y es que, según la 'número dos' del Gobierno, la gente "con dos dedos de frente" y con "responsabilidad" ahora sólo tiene en la cabeza salvar vidas y eso es lo que, ha insistido, guía la acción del Gobierno.
"Hay partidos, incluido el mío, que mantienen posiciones distintas según el territorio porque ellos tampoco están jugando a la política y sólo intentan proteger a sus ciudadanos", ha apostillado.
Criterio "arbitrario", según el PP
También ha hablado de Madrid, pero en su segundo turno, la portavoz del PP, Edurne Uriarte, quien, pese a las explicaciones de la vicepresidenta ha tachado de "arbitrario" lo sucedido y ha criticado el "montaje" que, a su juicio, se montó con el informe sobre el cambio de fase que llegó antes a la prensa que a las autoridades madrileñas.
"Los criterios para pasar de fase están perfectamente claros", ha sentenciado Calvo quien, en su último turno, le ha echado en cara a Uriarte que el "grave deterioro" que ha sufrido la sanidad pública madrileña por la gestión del PP ha quedado ahora "al descubierto".
Además, ha subrayado que lo único que persigue el Gobierno es que quienes viven en esta comunidad puedan ir retomando su vida laboral y social con la misma "tranquilidad" que quienes lo hacen en otros territorios. "El Gobierno sólo quiera dar tranquilidad, nada más, si no enredamos más los ciudadanos lo agradecerán", ha zanjado la también ministra de la Presidencia.
Calvo también ha dejado claro ante Uriarte que "no ha pasado nada con las libertades" durante este periodo de alarma y que, pese a sus afirmaciones en el sentido de que el Gobierno con su "acción autoritaria" ha atentado contra la libertad de expresión, la prensa española se siente, no ya libre sino "libérrima", sobre todo una determinada parte de la misma y para criticar la gestión del Ejecutivo.
Por lo demás, ha negado que el Gobierno haya escapado del control del Congreso o que haya actuado con falta de transparencia, mentido o manipulado, como le ha recriminado también Ciudadanos y Vox, que, como el PP, han exigido una vez más el nombre de todos los expertos que asesoran al Ejecutivo en esta pandemia.