No le asustan las elecciones anticipadas a Pablo Casado. Los primeros sondeos anuncian un leve repunte del PP, que detiene su caída y experimenta una respuesta positiva con el cambio en la cúpula nacional. Tras los primeros titubeos sobre la estrategia a seguir, el presidente de los populares ha apretado el acelerador de la estructura de su partido y lo ha orientado rumbo a las urnas. Las que sean. Generales, andaluzas, autonómicas.
El horizonte está plagado de urnas y Casado tiene claro que el enemigo a batir es Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno le sirve en bandeja los argumentos. Desidia en el conflicto de los taxis, "un caos descomunal", según Teodoro García, el número dos de la formación conservadora. Inoperancia en la grave crisis de los inmigrantes, "aún estamos a la espera de unas palabras razonables de Sánchez o de una visita a la zona", añaden.
Ya han reclamado la comparecencia de los ministros de Interior y de Fomento ante el Congreso, para que rindan cuentas de la 'no gestión' de estros episodios que han llenado de inquietud a la sociedad española. El pressing va a continuar durante todo el verano, en el que el inquilino de la Moncloa ha decidido tomarse unas vacaciones. "El retorno en septiembre nos encontrará más rodados y a ellos más débiles".
El objetivo es el Gobierno, que lleva casi dos meses en el poder y, de momento, tan sólo se dedica "al postureo, los gestos de márketing, los aspavientos", señalan desde Génova. Los socialistas intentan señalar a Casado como una amenaza para la estabilidad democrática, como un activista de ultraderecha al estilo de los que gobiernan ahora Italia o Austria. "Es la cantinela prevista, es el típico argumento de la izquierda cuando tiene enfrente a una fuerza homogénea y compacta", comenta García Egea. "Ahora hablarán de la crispación", otro de los tópicos habituales, añade.
Tres millones de votos huyeron del PP hacia la abstención o Ciudadanos, recuerda el equipo de Casado. Los vamos a recuperar, pero no arremetiendo contra Rivera
Casado va a aprovechar estas primeras semanas para marcar su territorio. Cree que Ciudadanos atraviesa por un periodo complicado, de incertidumbre, sin argumentos claros. Por eso Génova se afana por apoderarse de algunas banderas, como los taxis, la inmigración y, desde el minuto uno, Cataluña. El primer Comité Ejecutivo del nuevo PP se celebró en Barcelona. "No vamos a bajar el ritmo. Sánchez le hace carantoñas permanentes a los separatistas, y el PP está decidido a recuperar su papel de líder de la oposición en esa comunidad.
Puntos en su contra
Tres millones de votos huyeron del PP hacia la abstención o Ciudadanos, recuerda el equipo de Casado. Los vamos a recuperar, pero no arremetiendo contra Rivera, error en el que incurrieron en sus primeros compases de la campaña electoral. "Sánchez es el rival y con Ciudadanos, a la larga, nos tendremos que entender", añaden estas fuentes.
El Ejecutivo tiene los huesos quebradizos. Alguno ya se lo han roto. La elección de nuevo presidente de RTVE ha sido un ejemplo de su fragilidad. El techo de gasto es la muestra palmaria de que este gobierno tiene los meses contados. "Sánchez intentará mantenerse en el poder todo el tiempo posible, pero cada día que pase en Moncloa, serán puntos en su contra y tantos a nuestro favor".