"Es el gobierno de la vergüenza y del fraude". La fase la acuñó Dolors Montserrat esta semana en el Congreso y se ha convertido en una especie de eslogan del PP en su ofensiva contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Los problemas de Pedro Duque, ministro de Ciencia y Tecnología, han relanzado esta estrategia que se va a convertir en uno de los ejes de los populares en las próximas semanas.
Desde el cuartel general de Génova se envían sugerencias a todas las terminales de la formación para que los líderes regionales y locales se impliquen a fondo en este empeño por colocar contra las cuerdas al presidente del Ejecutivo. "Es una cuestión nacional, todo el mundo ha de implicarse", subrayan fuentes del partido. Los dirigentes locales están enfrascados en preparar sus campañas y su imagen de cara a la cita electoral de mayo. De ahí el toque de advertencia que les han enviado desde Génova. "Feijóo, por ejemplo, concedía una entrevista este fin de semana a un rotativo nacional y no se menciona nada ni del gobierno socialista ni de Sánchez, como si no estuviera pasando nada", señalan en tono algo crítico. "Ya se sabe que el gallego va a lo suyo".
La creciente descomposición
La vieja frase rubalcabiana de "los españoles no se merecen..." deja paso al "Gobierno de la vergüenza". Los populares, superada la etapa de inquietud del máster, ha pasado abiertamente a la ofensiva. Ha registrado una solicitud de comparecencia del ministro de Ciencia para que responda en la Cámara a las dudas sobre su sociedad patrimonial. Caso de no hacerlo antes del jueves, se llevará el asunto a la comisión de control.
"Es un Gobierno en descomposición, y si no recuerdo mal, Máxim Huerta dimitió por un problema similar con Hacienda", señala Montserrat al hacer análisis de la situación. "Va a tener muy difícil salirse de ésta sin que los españoles pensemos que se ríe de nosotros", apuntaba en un tuit Teo García Egea. Ni un minuto de respiro, ni un momento de cuartel. "Se trata de centrar el foco en los problemas de un Ejecutivo que sólo vende imagen, que no gobierno y que hace aguas por todos lados, que tiene más agujeros que un gruyère", menciona uno de los cargos de Génova.
"Cada uno es rehén de lo que le exige a los demás", dijo Pablo Casado desde Cádiz, donde participaba en una sesión en homenaje a la Constitución de 1812. "Sánchez ha de ser coherente"con el criterio de exigencia de casos anteriores", añade en relación con el dimitido exministro de Cultura.
Ciudadanos lleva a cabo una acción similar, "aunque no tiene nuestra capacidad para llegar a toda España, esa es nuestra fuerza y somos nosotros quienes tenemos que liderar esta historia", subrayan. Nadie piensa en que Sánchez vaya a disolver las Cortes y adelantar elecciones por más ministros que caigan en el empeño. "La cuestión está en que esto daña su imagen y la del partido", dice un diputado del PP.