Albert Rivera y la dirección de Ciudadanos se declaran "sorprendidos" por la embestida del PP y PSOE contra la ganadora de las elecciones del pasado 21-D en el campo constitucionalista, Inés Arrimadas, pidiéndole que ejerza el "liderazgo" que le da ser la lista más votada para llevar la iniciativa en la formación de gobierno aunque al final fracase.
Saben que todo forma parte de una estrategia postelectoral destinada a tapar la debilidad de los dos partidos que históricamente han gobernado España y que en estas elecciones catalanas han quedado muy tocados por el voto útil a Arrimadas, pero lo delicado de la situación política allí, dicen, debería llevarles a no hacer política "partidista".
Según fuentes de la formación naranja, pese a lo que digan PP y PSOE su candidata no va a mover ficha para acabar quemándose inútilmente. Los independentistas suman mayoría absoluta con la CUP, que les permitirá volver a controlar desde la Mesa del Parlament hasta la futura Generalitat. Pero, sobre todo, Arrimadas no lo va a hacer "porque lo que conviene ahora es dejar el 'foco' en el independentismo, que se cuezan en su salsa".
El encaje de bolillos que van a tener que hacer Juntos per Cat, ERC y la CUP, primero para ponerse de acuerdo si el investido será el prófugo Carles Puigdemont o el encarcelado Oriol Junqueras; y, segundo, para ver que hacen con los otros siete diputados que también están encarcelados o huídos con Puigdemont en Bruselas: si cogen el acta o renuncian y dejan que corra la lista.
Para Rivera y los suyos, antes de mover ficha habrá que saber si hay fracaso en el acuerdo de investidura independentista. "Yo no lo doy por hecho", ha dicho Arrimadas vistas las dificultades de Puigdemont para volver a España, pero eso no le va a llevar a precipitarse. Por eso, Ciudadanos solo ha tomado la iniciativa de comenzar contactos exploratorios con el resto de grupos de cara a la sesión de constitución del Parlamento de Cataluña -el día 23- y la composición de su mesa de gobierno, de la cual no quiere quedarse fuera.
Ciudadanos critica que los socialistas, que no han tenido tan mal resultado en Cataluña el 21-D, se sume a la estrategia de desgaste del PP contra Inés Arrimadas
Del PP y tras el "batacazo" popular, dicen las fuentes de la dirección consultadas, se esperaba una reacción contra la ganadora del 21-D, no así del PSOE, que ayer entró de hoz y coz en la refriega. "Los socialistas no han tenido tan mal resultado como el PP y no necesitan hacer eso si, como dicen, nosotros le hacemos daño al PP y no a ellos", ironizan desde la dirección de Ciudadanos.
Lo cierto es que el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, pidió ayer a Inés Arrimadas que "ejerza el liderazgo que le han dado los votantes constitucionalistas en Cataluña; que "tome la iniciativa y no espere a ver qué pasa en el mundo de los soberanistas" porque eso contradice la euforia que desplegó Ciudadanos en la noche electoral del 21-D.
Según Ábalos, es cierto que no hay una mayoría constitucionalista para lograr investirla presidenta de la Generalitat, y como tal no le pidió que lo intente, pero sí reclama un "gesto", que demuestre que "además del voto útil, los resultados también son útiles".
Tanto el PP como el PSOE no ven bien que, tras celebrar la victoria por todo lo alto en la noche del 21-D, ahora se suma en el silencio porque los independentistas son mayoría. Temen que eso contribuya a la frustración de millones de votantes.