El Ayuntamiento de Barcelona que dirige Ada Colau ha aprobado este viernes "exigir la nulidad de la sentencia del juicio del 1 de octubre" y "reclamar la libertad" del presidente de ERC, Oriol Junqueras, así como "rechazar la vía penal y la sentencia de desobediencia" contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Se trata de un texto presentado en el pleno del consistorio por los grupos de ERC y JxCat y que ha sido negociado con Barcelona en Comú, que ha votado a favor de esta declaración, a diferencia de lo que han hecho sus socios de gobierno del PSC, así como Cs, PPC y Barcelona pel Canvi.
La declaración llega el día después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) fallara sobre el caso de Junqueras, una sentencia que llegó dos horas antes de la condena dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que inhabilita a Torra para cargo público durante año y medio.
La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha hecho uso de la palabra durante el debate del texto para señalar que "la vía de la judicialización de la política es definitivamente un error y está agotada" y para instar a salir de la actual situación "con diálogo, empatía, negociación y soluciones políticas".
Inhabilitación de Torra
Otro de los puntos de la declaración afirma que "es el Parlament -y, por tanto, los ciudadanos con su voto y no los tribunales- el que debería elegir democráticamente quién ocupa la presidencia de la Generalitat".
El consistorio insta al Estado, por otra parte, a "frenar la judicialización de la política y trabajar por la libertad de todos los presos y presas políticas en el mínimo tiempo para iniciar una nueva etapa de diálogo y soluciones políticas".
El pleno, con la aprobación de este texto, condena "la vulneración de los derechos políticos" de Junqueras pero también del expresident Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín y urge al Parlamento Europeo a "pronunciarse sobre la condición de eurodiputados electos" de estos dos últimos.
La declaración también pide la "actuación inmediata" del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para "garantizar el cumplimiento de la sentencia" del TJUE.
El presidente del grupo de ERC, Ernest Maragall, ha dicho que "Barcelona es, y quiere seguir siendo, capital de derechos y libertades" y ha condenado la "deriva autoritaria y antidemocrática del Estado", así como su "hostigamiento represivo".
