Gobierno, diputados, senadores y altas instituciones del Estado celebrarán este martes en el Congreso el 38 aniversario de la Constitución Española con la ausencia del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de IU, Alberto Garzón, y de todos los partidos nacionalistas como ERC, PDECAt, PNV o EH-Bildu.
Tampoco asistirán a la recepción en Madrid la mayoría de los presidentes autonómicos. De momento, sólo han confirmado su asistencia cinco de ellos y ninguno de ellos es de signo nacionalista.
Acudirán a la cita del Congreso la madrileña Cristina Cifuentes, el gallego Alberto Núñez Feijóo, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el asturiano Javier Fernández, responsable además de la gestora del PSOE tras la salida de Pedro Sánchez.
El acto en el Congreso comienza a las 11:30 horas cuando la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, reciba en su despacho al presidente del Senado, Pío García-Escudero.
Desde allí ambos se dirigirán a la entrada del Palacio para saludar a los invitados, entre ellos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuya llegada está prevista para las 11:55 horas.
Una vez que Rajoy salude a los presidentes del Congreso y del Senado, se dirigirá al Salón de Pasos Perdidos junto al resto de las autoridades del Estado y parlamentarias.
En esta estancia, las más solemne de la Cámara después del hemiciclo, Ana Pastor pronunciará un discurso para conmemorar el aniversario de la Constitución y ofrecerá una recepción a todos los invitados.
Pese a las ausencias, en los tradicionales corrillos de esa recepción se hablará de la reforma de la Constitución, que esta vez sí, parece más cerca que nunca.
Con matices a uno y otro lado de la bancada, prácticamente toda la clase política coincide en que ya toca su reforma en asuntos que llevan tiempo sobre la mesa: la sucesión de la Corona, la consolidación de derechos y el modelo territorial.
No obstante, el PP y el Gobierno de Mariano Rajoy apelan a la prudencia para que la futura reforma mejore el texto actual y no abra debates que luego no se sepa bien cómo cerrar.
El PP quiere contar con Ciudadanos y también con el PSOE para abordar esa puesta al día de la Carta Magna.
Los socialistas ya han emplazado al Gobierno a abordar de manera inmediata esa reforma y, para ello, pedirá próximamente la creación de una subcomisión parlamentaria para iniciar ese proceso de reforma.
El modelo del PSOE gira en torno a la Declaración de Granada que consensuaron todos los socialistas en 2013 y que aboga por un proyecto federal del Estado que se sometería a votación de los españoles.
Mucho más ambiciosa es la reforma que demanda Podemos y su socios de IU, que apuestan por un proceso constituyente que remueva los cimientos del Estado comenzando por la Monarquía.