La comisión para la evaluación y modernización del Estado autonómico ha arrancado este miércoles en el Congreso de los Diputados entre palabras de agradecimiento a las intervenciones de los dos primeros comparecientes, los padres de la Constitución con los que echa a andar este órgano impulsado por el PSOE como primer paso para reformar la Carta Magna. Sin embargo, los socialistas no han logrado que estos primeros invitados den un impulso a sus propuestas: Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón ha rechazado de plano la vía federal que propugnan los socialistas y José Pedro Pérez-Llorca, que también ha expresado dudas sobre este modelo, ha ido más allá al lamentar que ahora no se da el clima para abordar la reforma de la Constitución.
Ambos, junto al tercer constituyente vivo, Miquel Roca, que comparecerá a partir de las 16.30 horas, han reconocido que el Estado autonómico puede ser mejorado, pero han discrepado de las grandes líneas a las que los impulsores de la comisión territorial quieren atraer al resto de grupos. Los socialistas pretenden que una vez terminen los trabajos de esta comisión, en seis meses, se abra una nueva comisión para empezar a hablar de la reforma de la Carta Magna.
Pero no parece que los primeros invitados a dar su opinión en este órgano compartan estos objetivos. Herrero de Miñón, que ha comenzado su intervención abriendo la puerta, al señalar que esa reforma sería "posible" y "deseable", ha terminado apuntando una vía alternativa: una "mutación constitucional", de manera que, sin cambiar el texto de la Carta Magna, se modifique su sentido, reinterpretándolo a través de la aprobación de leyes pactadas entre los partidos.
Previamente, había avisado de que, si se quiere reformar la Constitución, debe ser por sus "defectos" y no "alegando simplemente su antigüedad"; debe hacerse manera "pactada", tal y como se elaboró la norma hace 40 años, y "dentro de la legalidad": hacerlo desde fuera, ha avisado, sería "ruptura y destrucción del orden constitucional".
Y ha dejado meridianamente claro su rechazo a la vía federal, que el PSOE defiende formalmente desde 2013. El que fuera diputado de UCD, AP y el PP cree que el federalismo es "polémico, indeterminado y costoso" y que basta con mejorar el Estado autonómico, del que ha hecho un "balance positivo". En concreto, en su intervención, preparada con detalle, ha hablado de ordenar competencias y acabar con las competencias compartidas, dejando claro cuáles son exclusivas y propias del Estado y de las autonomías.
También se ha mostrado en contra de fusionar servicios municipales, que no municipios; reformar el Senado, para insertar en él la Conferencia de Presidentes, y aceptar la "asimetría" entre comunidades autonómas: son "asimétricas" porque el cuerpo de España es asimétrico y pretender tratar con "simetría geométrica" a lo que no lo es sería "un error". Eso sí, no implica, ha añadido, un trato desigualitario en las prestaciones básicas.
¿Reforzar el autogobierno? "El de España"
Tampoco se ha mostrado entusiasmado con el federalismo el segundo compareciente, que compartió militancia en UCD con Herrero de Miñón. Pérez Llorca, que abandonó la política en los 80, ha apuntado que ese modelo que busca el PSOE "suena muy bonito", pero contiene muchas realidades distintas bajo esa denominación y hay que afinar qué modelo es el que se busca, porque, en todo caso, ha recalcado, debe ser par "unir cada vez más".
En general, el exministro ha insistido en que, para hablar de mejorar el Estado autonómico hay que saber a dónde se va y ha defendido que "en el autogobierno en el que hay que pensar es en el de España". Una de las propuestas fundamentales de los socialistas para Cataluña es reforzar su autogobierno. Pérez Llorca ha subrayado además que, si hay que tomar medidas es para favorecer la integración, porque lo que "amenaza" ahora mismo es la desintegración.
Y ha acabado su primera intervención apuntando que en este momento no se da el clima adecuado para abordar la enorme tarea de la reforma de la Constitución. No es el mismo, ha dicho, que había en el 78: ahora, ha dicho, hay demasiada ira.