Primera "fractura interna" dentro del nuevo Ciudadanos que dirige Inés Arrimadas por culpa de las donaciones a la lucha contra el coronavirus dentro de la formación liberal y que desembocaron en un "aluvión de críticas internas" hasta que se autorizó a los cargos públicos que puedan entregar "una parte o la totalidad de su sueldo" para este fin.
Vozpópuli ha tenido acceso a varios mensajes internos de Ciudadanos sobre esta polémica que empezó el pasado 20 de marzo, cuando el grupo parlamentario en las Cortes valencianas, presidido por Toni Cantó, anunció en un comunicado que había decidido donar a la lucha contra el Covid-19 la cantidad correspondiente a la subida salarial del 2% para los funcionarios públicos decidida por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Además, Cantó y el resto de diputados autonómicos naranjas anunciaron la creación de un fondo solidario que se destinaría a la lucha contra la pandemia y el apoyo de los contagiados, al tiempo que animaron "a todos los miembros del Consell, concejales y cargos públicos" en la región a los que les corresponde esta subida a que imitaran la iniciativa.
Este compromiso de Cantó -secundado también por la diputada andaluza por Almeria, Mercedes López- no contó con la autorización previa de la dirección nacional, que desautorizó al primero en un argumentario interno redactado por la Secretaría de Acción Institucional que dirige José María Espejo-Saavedra, mano derecha de Arrimadas en el Congreso de los Diputados.
"A tenor de la subida salarial al personal adscrito a la Administración Pública fijado por el decreto del Gobierno, os queremos trasladar que desde Ciudadanos nacional no vamos a proponer la creación de ningún fondo con la cantidad correspondiente a la partida de la subida salarial como ha ocurrido desde el GP de Les Corts, sin el conocimiento del partido", se indica en el mensaje enviado a todos los grupos parlamentarios de España (ver abajo).
Si bien se admitía la "buena intención" de la propuesta de Cantó, a renglón seguido la dirección nacional dejaba claro que no había que entrar "en el mismo marco de demagogia de otros partidos como Vox", con el que ha habido diferencias en mociones similares como "la retirada de asignaciones o pagas para x fines" que no se especificaban.
Además, consideraba que no era la mejor solución porque "ni es suficiente como partida inicial" para ese supuesto fondo, ya que se recaudaría 30 euros por diputado autonómico y 5 euros por concejal, "ni va en la línea de propuestas que hemos hecho en materia de autónomos ni pymes". De ahí, que Acción Institucional exigiese "no ir por esa línea, sino por la nacional".
"Debemos ser coherentes con la estrategia que se impulsa desde el partido, transmitir un mensaje uniforme y basarnos en las medias económicas contempladas en las notas facilitadas del plan de choque en lo que respecta a la lucha contra el coronavirus", aleccionó Espejo-Saavedra.
Ese mensaje levantó "ampollas" entre los partidarios de esa medida y los detractores, según otro mensaje que ha circulado entre dirigentes de Cs y al que ha tenido acceso este periódico. "Por un lado unos criticaban que se usara esa iniciativa como herramienta política para autopromocionarse, aprovechando esta tragedia para sacar rédito político. Por otro lado, se criticó duramente que el partido se metiese con qué puede o no puede hacer cada diputado o cargo del partido con su dinero", se indica textualmente.
Dicho debate abrió "una nueva fractura interna y un aluvión de críticas internas" hacia el área de Acción Institucional, "que se vio obligado a rectificar y añadir que dicho planteamiento no limita ni prohíbe que ningún cargo público pueda donar una parte o la totalidad de su sueldo”.
Sorprende la advertencia de un eventual "desequilibrio económico" por hacer donaciones cuando Ciudadanos afirmó tras la debacle del 10-N que tenía un superávit de 12 millones de euros
En este sentido, a los pocos días se envió un segundo argumentario interno en el que se aclaró, en primer lugar, que tampoco se permitiría "la donación de los recursos de los Grupos Institucionales". Es decir, echar mano de las aportaciones públicas que le llegan al partido por su actividad parlamentaria a nivel nacional, autonómico, provincial o local.
En el segundo párrafo ya no se mencionó a Vox ni se incluyeron las citadas cifras de 30 y de 5 euros que les correspondería donar a los cargos públicos de Cs en la Comunidad Valenciana, al tiempo que se exigió a todos los destinatarios del mensaje no repetir "el mismo fallo producido en Valencia", pues podría "darse el contexto en el que se inste por parte de otros actores a que todo el conjunto de Ciudadanos con representación lleve a cabo el mismo acto, poniendo en peligro los recursos de muchos Grupos o el desequilibrio económico de otro tipo de estrategias que conlleven el destino de estos recursos para otros fines".
Dudas sobre el superávit
Sorprende esta advertencia de un eventual "desequilibrio económico" por hacer donaciones a la causa contra el coronavirus cuando Ciudadanos afirmó tras la debacle del 10-N que tenía un superávit de 12 millones de euros, según desveló El Mundo, aunque existen dudas sobre ese colchón financiero pues algunos dirigentes ya mostraron a Vozpópuli su malestar y desconfianza en los meses previos cuando a algunas capitales de provincia solamente se les dio 500 euros para la campaña municipal.
El último párrafo del mensaje aclaratorio de Acción Institucional supuso una enmienda a la prohibición impuesta unos días antes, ya que se subrayó lo siguiente: "No obstante, dicho planteamiento no limita ni prohíbe que ningún cargo público pueda donar una parte o la totalidad de su sueldo a fondos de lucha contra el coronavirus o de provisión de material sanitario puesto que, a diferencia de los Grupos Institucionales, cada cargo tiene total libertad para decidir sobre sus propios recursos". Sólo entonces se dio vía libre a las donaciones individuales.
