La CUP ha rendido hoy "homenaje" en la apertura de la campaña electoral el espíritu del 1 de octubre al celebrar su primer acto en el Instituto Jaume Balmes de Barcelona, un emplazamiento simbólico al ser uno de los centros en los que hubo cargas policiales en la jornada del 1 de octubre.
"Queremos, sobre todo y antes que nada, rendir homenaje a las personas que hicieron posible la democracia, la libertad y el derecho a la autodeterminación", ha dicho el cabeza de lista de la CUP, Carles Riera, a las puertas de este instituto, que miembros de la lista y diversos militantes han llenado de flores antes de comenzar el acto.
Riera ha afirmado que su partido ha comenzado la campaña "en pie" -haciendo referencia al lema de campaña de la CUP- y con firmeza, ya que este fue uno de los emplazamientos que "más duramente sufrió la represión de la policía española" y en el que no se llegó a poder votar.
Ha afirmado que la campaña de la CUP será de "lucha antirrepresiva" para "hacer frente al golpe de Estado ejercido con el 155" y "devolver la democracia" a Cataluña. Riera ha reiterado la apuesta de su formación por la vía unilateral y ha avanzado la CUP no apoyará a ningún Govern que busque negociar con el Estado y no quiera "materializar la república" desde el mismo 22 de diciembre.
"Toca unilateralidad y actuar de forma desobediente", ha defendido, y ha añadido que el objetivo de la CUP es "ser la voz en el Parlament de los más de dos millones de personas que votaron el 1 de octubre" y que participaron en las movilizaciones posteriores.
Sobre la encuesta del CIS, que augura un empate técnico entre ERC y Ciudadanos y otorga 9 diputados a la CUP, uno menos que hasta hoy, Riera ha asegurado que él hablará "más con la gente y no tanto con las encuestas".