El Ministerio de Defensa anunció hoy la aprobación de un conjunto de medidas para "impulsar y facilitar" el funcionamiento del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas, con el propósito de "incrementar" su eficacia y "reforzar su compromiso de tolerancia cero con estas situaciones".
Estas medidas, que se recogen en una instrucción del subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, son fruto de la "experiencia adquirida" en los tres años de aplicación del protocolo y de la puesta en marcha de las llamadas Unidades de Protección frente al Acoso (UPA).
El principal objetivo de las UPA es "favorecer la celeridad y la diligencia en las actuaciones para garantizar la protección inmediata de la víctima", indicó el departamento de Robles en un comunicado. La principal novedad es que se dota de "mayor protagonismo" a la actuación de los jefes de unidad y se refuerza la composición de las UPA ya que tendrán representantes de las tres escalas y asumirán las funciones, a partir de ahora, "con carácter de exclusividad".
Evitar perjuicios al que denuncia
Asimismo, se incrementa el refuerzo del apoyo a las víctimas con mejoras de las actuaciones. Para ello se intensifican los principios de "confidencialidad e indemnidad" para evitar cualquier perjuicio en la carrera profesional de un militar a raíz de una denuncia por acoso.
Cada UPA estará obligada a la elaboración de un plan de apoyo integral individualizado, "acorde a las necesidades específicas de cada caso", que integrará todas las medidas necesarias para facilitar la atención de carácter médico y psicológico así como el asesoramiento jurídico, profesional y social.
También se facilitará el "acompañamiento" a la víctima en la realización de "todos" aquellos trámites administrativos, judiciales o de cualquier índole que requiera relacionados con la situación de acoso, precisó el Ministerio de Defensa.
Detección temprana
La prevención es otro de los ámbitos que se ha abordado en el nuevo marco del protocolo. Por ello, y con el fin de evitar conductas de acoso, se establecen los mecanismos para que los jefes de unidad tengan una formación específica en la materia, bien a través de la propia formación que establezcan los ejércitos o bien a través de la formación que facilita la Secretaría Permanente de Igualdad.
"Es de significar que uno de los cometidos que se les asignan a los jefes de unidad es la detección temprana de aquellas conductas o clima de trabajo que pudieran derivar en una situación de acoso. Además, en cada unidad habrá una persona con formación específica en acoso cuya designación será conocida por todos los miembros de la unidad", se indicó en el comunicado.
Finalmente, se refuerza la uniformidad de datos estadísticos y el seguimiento de los casos de acoso por cada UPA. Todas estas medidas se recogen en una instrucción interna en el marco del "principio de tolerancia cero" ante las conductas de acoso sexual y por razón de sexo. Las iniciativas, recordó Defensa, se remitieron al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, donde las asociaciones profesionales con representación en dicho órgano hicieron sus propuestas.
