El Rey ha dirigido su mensaje de Nochebuena muy especialmente a los Jóvenes, para garantizar la convivencia, con "vuestra capacidad, ilusión y esfuerzo". La convivencia ha sido el eje de sus palabras, , que encarna "uno de los valores primordiales de una democracia avanzada. Felipe VI ha exhortado a trabajar en el respeto a las ideas y los derechos de los demás, a cuidar y reforzar los ‘profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a los españoles, incompatibles con el rencor y el resentimiento, actitudes que forman parte de lo peor de nuestra historia”.
Un mensaje optimista, esperanzado y de futuro, con la mirada puesta en la España del siglo XXI, con el telón de fondo de los episodios violentos vividos la semana pasada en Cataluña, cuando las organizaciones secesionistas trataron de dinamitar la vida ciudadana. No hubo referencia explícita al desafío separatista, pero sí una invocación decidida a proteger los valores de nuestra Carta Magna, en su 40 aniversario. Ideales que animaron y unieron a los españoles durante la transición democrática, como “la reconciliación y la concordia, el diálogo y el entendimiento, la integración y la solidaridad”.
Ha señalado en sus propósitos de futuro la necesidad de trabajar imbuidos de esa determinación, para lograr una España “más cohesionada”, porque “la superación de los grandes problemas y de las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y la unión ante los desafíos y las dificultades”.
Reforzar la Constitución
“Diálogo”, la palabra fetiche de Pedro Sánchez, también se ha incluido en el mensaje del jefe del Estado, elaborado en Zarzuela y supervisado por el Gobierno. Paz, concordia, entendimiento en el marco de la Carta Magna, “que no es una realidad inerte, sino una realidad viva que ampara, protege y tutela nuestros derechos y libertades”. Frente a las reclamaciones de una reforma del texto constitucional, impulsada por todos los grupos parlamentarios menos el PP, la Corona defiende su vigencia, su permanencia, esos “cimientos sólidos” que necesita todo proyecto y que “la España de hoy los tiene”. Hemos de “cuidarla y hacerlo con responsabilidad y con convicción”, como así se ha demostrado estos últimos cuarenta años de libertad, “porque hemos creído en nosotros mismos y en nuestras propias fuerzas”.
La convivencia “es frágil”, subraya el Rey, y hay que protegerla como “el mayor patrimonio que tenemos los españoles, la obra más valiosa de nuestra democracia, el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes”. Los jóvenes han sido verdaderos protagonistas en estas palabras del Rey. “Tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes, tenemos el deber de haceros partícipes de nuestra historia”.
En ese punto, se ha dirigido expresamente a ese sector de la población: “Sabéis que es difícil encontrar trabajo sin una adecuada formación. Muchos la tenéis pero os veis obligados a ocupar un puesto que no es para el que os habías preparado o no responde a vuestras expectativas”. Esa lacra del desempleo juvenil y los ‘trabajos basura’ que sacude a las generaciones más jóvenes de nuestro país, a las que prometió ayuda “para que podáis construir un proyecto de vida personal, con un trabajo y salarios dignos, un lugar adecuado para vivir y, si así lo queréis, formar una familia”.
Violencia contra la mujer
“Queréis vivir y convivís”, ha añadido. “Tenéis talento, creéis en la paz, estáis abiertos al mundo porque sois y os sentís europeos, sois solidarios, estáis comprometidos con las causas sociales, con la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente”. Sánchez suele recordar que su Gobierno es ‘feminista, ecologista y social”. El Rey también, como el año pasado, ha hecho referencia la violencia contra la mujer, “que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla”. La corrupción, el terrorismo, la cohesión social y territorial, la economía el paro o la educación, han sido palabras mencionadas, en forma escueta y telegráfica, sin entrar en más valoraciones. "Nos siguen preocupando, por supuesto, y muy seriamente", ha concluido.
Finalmente, ha vuelto a la apelación a la convivencia, a ser capaces de alcanzar “consensos cívicos y sociales” para asegurar el gran proyecto de la modernización de España.