El presidente de ERC, Oriol Junqueras, y la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, han firmado este lunes una carta conjunta a la militancia en la que hacen un llamamiento a "revalidar el mandato democrático" del 1-O para que sea "definitivo".
En su carta conjunta, Junqueras -desde la cárcel de Lledoners (Barcelona)- y Rovira -desde su residencia en Suiza- señalan que "el grito de libertad del 1-O continúa resonando y moviendo los cimientos del régimen del 78", aunque "probablemente habrá que removerlos más".
Las consecuencias del 1-O, aseguran, "son un tsunami vivo y prácticamente sólo han llegado las primeras olas a la costa".
"Trabajamos para volver a refrendar nuestra causa, porque probablemente esto es lo que nos hará falta, revalidar el mandato democrático para que sea definitivo", añaden ambos dirigentes de ERC, que piden ser "pacientes, determinados y firmes, pacíficos siempre".
Trabajamos para volver a refrendar nuestra causa, porque probablemente esto es lo que nos hará falta, revalidar el mandato democrático para que sea definitivo
Alertan, además, de los intentos de agrietar la unidad del independentismo: "Nos quieren divididos, nos quieren compitiendo, no caigamos en la trampa. Somos mucho más fuertes cuando actuamos coordinados, cuando trabajamos con unidad de acción y metas compartidas".
"Juntos para avanzar, desde la diversidad, con lo mejor de la pluralidad, sin uniformizarnos, aprovechando lo mejor de cada uno", plantean, dejando entrever su apuesta por la unidad estratégica del independentismo pero con listas electorales separadas.
"Nos querrán comprar"
Según Junqueras y Rovira, "nos han querido ignorar, menospreciar, castigar y humillar. También nos querrán comprar. La democracia no tiene precio, la libertad, tampoco, y la dignidad, aún menos".
Ambos lamentan que estas sean sus "segundas" Navidades fuera de casa, uno en la cárcel y otra en Suiza: "Nos quieren castigar para evitar aquello que no son capaces de detener, porque no saben ni pueden convencer. Nos quieren callados pensando que así harán callar a más de dos millones de personas".
Sin embargo, agregan, "su injusticia refuerza aún más nuestros anhelos y convicciones, justifica cada día nuestra sed de libertad. Y la cárcel y el exilio les perseguirá a ellos".
Además, el juicio por el 1-O "volverá a remover el régimen, porque la injusticia nunca puede ser en vano. Sentar la democracia y el deseo de libertad en el banco de los acusados puede ser el verdadero castigo del Estado español. Quien acusa injustamente será condenado", aseguran.