Las elecciones andaluzas a las que mañana están llamados 6,5 millones de electores se presentan marcadas por la incertidumbre ante la previsible ausencia de una mayoría amplia para los principales partidos -PSOE, PP, Cs y Adelante Andalucía, más la irrupción con fuerza de Vox- lo que les deja abocados a posibles pactos postelectorales.
Los comicios autonómicos de mañana se presentan también como la antesala de un intenso ciclo electoral en España, previo a las próximas elecciones locales, regionales, europeas y puede que generales. No hay nada claro, y todo apunta a que el día 3 todas las formaciones se tendrán que sentar para negociar la composición del próximo Gobierno andaluz.
La favorita a vencer en las elecciones andaluzas, Susana Díaz, afronta la cita con las urnas con los objetivos de prolongar la hegemonía de su partido en Andalucía más allá de los 37 años y de que España tenga un Gobierno socialista con una mayoría más amplia en las generales.
Díaz solo ha contado en dos ocasiones durante la campaña con el apoyo del líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque han sido varios los ministros desplazados a distintos puntos de la comunidad para arropar a otros candidatos.
Partido Popular
Por su parte, el candidato del PP, Juanma Moreno, ha centrado su campaña en las propuestas económicas ligadas al empleo y los impuestos, y las elecciones del 2D serán decisivas para él, que busca gobernar por primera vez (si suma con Cs) y con la amenaza de un mal resultado que debilitaría su posición ante la nueva dirección de su partido.
La constante presencia del presidente de la formación, Pablo Casado, en la campaña electoral andaluza ha sido una de las notas más llamativas, de las que ya avisó que estas elecciones autonómicas eran como una "primera vuelta" de las generales.
Adelante Andalucía
La coalición de Podemos e Izquierda Unida, Adelante Andalucía, ha centrado su estrategia en sumar el total respaldo de su militancia y en reiterar que en ningún caso gobernarán junto al PSOE, con el que sí estarían dispuestos a llegar a acuerdos puntuales, pero en ningún caso a un pacto que les siente en el Consejo de Gobierno, y también que no permitirán un gobierno de la derecha.
La coalición se juega consolidar su crecimiento como fuerza de la izquierda y el presentar a su candidata a la Presidencia, Teresa Rodríguez, como alternativa real al denominado "susanismo".
Ciudadanos
El aspirante a la Junta por Cs, Juan Marín, ha insistido en la campaña en que sus votos no apoyarán a que Susana Díaz y el PSOE sigan en el Gobierno, mientras que sí ha lanzado guiños a los populares, a quienes ha dicho que si firman un acuerdo la formación naranja va a cumplirlo porque es "de fiar", una idea que contrapone al comportamiento del PSOE en el fin de su acuerdo de investidura.
Con Cs se da la circunstancia de que todos los sondeos le otorgan un aumento que sitúa su posible resultado en al menos el doble de los nueve diputados alcanzados en 2015 con un 9,28% de porcentaje de voto, y según algunas encuestas llega a acercarse incluso al triple, con una subida que no parece al alcance de ninguno de sus adversarios.
Vox es el partido "sorpresa" en estos comicios andaluces al haber ido ganando protagonismo a medida que ha avanzado la campaña y cuenta con el "apoyo" que, según varias encuestas, le permitiría irrumpir por primera vez en un Parlamento, en este caso el andaluz.
