El Gobierno cree que ya ha dado "suficientes muestras" de que va a sacar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos y no va a forzar esa foto antes de las elecciones generales del 28 de abril si le obliga a un choque institucional con la Sala Tercera del Tribunal Supremo, la encargada de dar el visto bueno final a la exhumación, reconocen a Vozpópuli fuentes socialistas.
Semejante imagen de "apresuramiento" solo daría argumentos, señalan las mismas fuentes, a Vox y a los elementos más "ultramontanos" del PP y Ciudadanos para movilizar voto, aunque Pedro Sánchez y el PSOE no se van a reprimir de usar este asunto en campaña:
⁉️Los mismos que pactan con Vox y que se niegan a la exhumación de #Franco reivindican ahora el legado de un poeta que sufrió al dictador hasta su muerte.
❌Qué falta de respeto a las víctimas de la dictadura y qué poca vergüenza tenéis @pablocasado @Albert_Rivera. pic.twitter.com/1kUCFMpWbU
— PSOE (@PSOE) February 22, 2019
De hecho, la ministra portavoz, Isabel Celaá, no quiso confirmar este viernes que los restos del dictador vayan a estar fuera del monumento antes de la cita con las urnas, algo que estaría en su mano si decide tirar para adelante en cuanto el expediente concluya.
Por contra, dijo Celáa, dando la impresión de que no van a ir más allá por el momento, se "ha cumplido" con el mandato del Congreso de llegar hasta el final. Y si el procedimiento administrativo está siendo más largo de lo previsto es por "garantista". "Ojalá las víctimas de Franco hubieran tenido las mismas garantías que la familia de Franco", apostilló.
La Moncloa tiene constancia por escrito de que el Vaticano no se opone a la exhumación, pero siempre y cuando haya acuerdo con la familia; que no lo hay ni lo va a haber. Así consta en una carta que el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, ha enviado a la vicepresidenta, Carmen Calvo, en la cual el número dos del Papa Francisco deja la cuestión a la resolución definitiva que adopte la sala Tercera del Tribunal Supremo sobre el contencioso.
El Gobierno confiaba en que el Tribunal Supremo guardara 'silencio' cuando los herederos de Franco recurran la exhumación, pero ahora no lo tiene claro y no quiere correr riesgos
Celaá lanzó una dura crítica al Vaticano y a la Conferencia Episcopal Española por no haberse sabido imponer a la rotunda oposición que está exhibiendo el abad de la basílica, Santiago Cantero, y que resulta clave para entender el conflicto ahora mismo, cuando dijo: "Si la Iglesia se sometiera a los deseos del prior, tendría un daño reputacional como institución de magnitud significativa".
Pedro Sánchez y los suyos saben que ahora los Franco tienen 'la sartén por el mango'; porque, desde que se acabe el plazo de 15 días que les dio el Gobierno para elegir un lugar de inhumación que no sea en la tumba familiar de la catedral de la Almudena, dispondrán de dos meses de plazo para recurrir ante la Sala Tercera del Supremo.
Aún así, hace días La Moncloa estaba persuadida de que el alto tribunal no adoptaría la paralización cautelar de la salida del Valle de los Caídos que van a pedir; es decir, que confiaba en que la Sección Cuarta de esa sala tuviera en cuenta la "escrupulosidad" administrativa con la que se ha manejado, y mediante una suerte de silencio judicial dejará seguir con el desenterramiento.
Algo difícil, según fuentes judiciales consultadas por Vozpópuli, por dos razones: no parece que haya urgencia por la exhumación -lleva 43 años allí- y llevarla a cabo sin que el TS haya resuelto el fondo del asunto podría lesionar derechos fundamentales de los deudos; como ocurrió con la exhumación del general Sanjurjo del panteón del Monumento a los Caídos en Pamplona, ratificada en primera instancia por los tribunales y revocada en julio del año pasado.
El Gobierno 'aprieta' al abad
Patrimonio Nacional ha pedido a la Abadía del Valle de los Caídos que presente un "presupuesto equilibrado, fundamentado y veraz" para poder recibir la subvención anual que le corresponde por valor de 340.000 euros.
Fuentes de Patrimonio han señalado a Efe que el Valle de los Caídos está administrado de forma temporal desde 1982 por la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y los monjes tienen cedido el lugar en el que se encargan de la Abadía, la Hospedería y la Escolanía.