El Ayuntamiento de Madrid echa el freno a la venta de la sede de Izquierda Unida a la Embajada de Ghana. El suelo en el que se ubica el edificio es municipal y aunque la Embajada del país africano ha anunciado su traslado desde el pasado lunes, el Consistorio madrileño afirma en exclusiva a Vozpópuli: “Por ahora no hay nada autorizado". En el partido de Alberto Garzón algunos sospechan de un "pelotazo" y señalan que "es grave" que la Embajada de Ghana opere en la sede de IU sin estar vendida: "Todavía se guardan documentos confidenciales y el censo de trabajadores y afiliados".
La autorización del Ayuntamiento, dirigido por el alcalde José Luis Martínez-Almeida y su v'ice' Begoña Villacís, no es un asunto baladí. IU intenta desde 2016 vender el inmueble de cuatro plantas --en una de las zonas más ricas de la capital-- para reducir su deuda de siete millones de euros. Sin embargo, el edificio, construido tras la cesión de superficie al partido de Garzón por un periodo de 75 años (acuerdo estipulado con el PCE en 1989), no se puede vender sin la aprobación del gobierno municipal.
Funcionarios africanos y trabajadores de IU
“IU lleva más de un año planteando que se venda esa sede a terceros”, afirman los portavoces del Área de Urbanismo de Madrid. Pero el Ayuntamiento pone una pega: “La condición que pone el Ayuntamiento para autorizar [la venta] y subrogar el derecho de superficie es que sea a otra persona o entidad pública". El partido de Garzón ha propuesto la embajada de Ghana, pero el Ayuntamiento añade que todavía está "analizando" la operación.
"Por ahora no hay nada autorizado. Y sin el consentimiento del Ayuntamiento no lo pueden vender, porque IU cedería su derecho de superficie. Esto implicaría un nuevo contrato y una actualización de canon”, remarcan desde el Área de Urbanismo.
El elemento más curioso es que la embajada de Ghana lanzó el lunes un comunicado oficial en el que anunciaba que “a partir del 2 de diciembre” empezaría a atender a los ciudadanos desde su nueva sede en la calle Olimpo 35.
O sea, que según la información oficial el cuerpo diplomático del país africano trabaja ya desde la sede de IU, en supuesta cohabitación con los afiliados y trabajadores del partido, que todavía no tienen una nueva sede hacia dónde desplazarse. Las agencias Europa Press y Efe confirman que el personal de IU comparte de forma temporal las instalaciones con los nuevos dueños.
Temor interno a un "pelotazo"
Tras conocer las intenciones de IU, el Ayuntamiento intentó recuperar el edificio para equipamientos. Hicieron una oferta, "pero no quisieron", explican fuentes municipales. IU prefirió la opción de Ghana porque "pagaban más": concretamente 900.000 euros más que lo que ofrecía el sector público. El inmueble de la calle Olimpo está valorado en ocho millones de euros. La intención del partido de Garzón es cerrar el acuerdo con Ghana por 2,9 millones. Dinero que entraría directamente en las cajas de una formación que ha perdido fuelle electoral y que mira a una fusión con Podemos.
Cabe señalar que en la sede de IU, explican fuentes del partido, además de los trabajadores del partido se encuentran todos los papeles del archivo del PCE. De hecho, varios segmentos de IU manifiestan preocupación por un posible “pelotazo”. Temen que el dinero de la venta no se destine a bajar la deuda de la formación sino a otros objetivos.
Fuentes de IU recuerdan a Vozpópuli que antes de que Alberto Garzón controlara el partido, la cúpula quiso salvaguardar el viejo vínculo legal con la autoridad municipal. Evitó “chanchullos” para obtener en propiedad la parcela, recalcan fuentes de la antigua dirección madrileña de IU, manteniendo un canon casi simbólico de 8.000 euros anuales.
Cuando Garzón obtuvo el control de la formación después de Cayo Lara empezó a trabajar para la venta. IU estaba ahogada por las deudas. Y después del acercamiento a Podemos, Garzón trabajó a fondo en la operación.
Dirigentes de IU sospechan, por otro lado, que detrás de esta operación “realizada con prisas y al alza” esté el interés de parte de la actual cúpula del partido de afianzarse en cargos de Gobierno o en el propio Podemos. Una combinación difícil de imaginar, aunque dirigentes de Podemos ya han señalado a este diario a miembros de IU, concretamente a Garzón, como uno de los más interesados en hacerse con una cartera ministerial.