El líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, empieza sus movimientos fuera de la capital. Ha enviado “delegaciones” a Comunidades como la valenciana y Asturias para establecer contactos con miembros de Podemos que se sienten incómodos con Pablo Iglesias. Es el primer paso para dar vida a una formación alternativa al partido morado.
En la Comunitat Valenciana, el equipo de Errejón está trabajando para hablar con cuadros de Podemos díscolos y sobre todo con Compromís. La coalición valenciana ha roto los puentes con el partido de Iglesias para las elecciones generales. Y a diferencia de 2016, concurrirá con su sigla el próximo 28 de abril. Errejón intenta acercarse a la agrupación de Mónica Oltra para establecer alianzas de cara a la construcción de una nueva unión de fuerzas, que se lanzará como alternativa a Podemos.
Otra región donde se mueven los afines a Errejón es en Asturias. Aquí, según las fuentes consultadas, la formación morada se encuentra muy dividida. Y a la espera de una posible caída electoral el 28 de abril, hay dirigentes que están mostrando interés por el proyecto de Errejón.
Dirigentes locales descontentos
Los movimientos de Errejón no se limitan a estas dos comunidades. También en Galicia, según las fuentes consultadas, hay encuentros con “una parte de En Marea”. Y la ola de la desavenencia errejonista también está llegando a Andalucía y Castilla-La Mancha.
El principal objetivo de Errejón son cuadros y dirigentes territoriales descontentos con el rumbo de Podemos y en búsqueda del protagonismo perdido. Y estos contactos se alimentan de una doble dinámica.
Por un lado está la onda expansiva generada con el lanzamiento de la plataforma Más Madrid, impulsada por Manuela Carmena y Errejón. “En cada Comunidad se ha visto que se puede crear una marca regional”, explican los conocedores de estos movimientos. Aunque señalan que esa desavenencia viene “de lejos”, y que lo que se ve ahora es la punta de un iceberg de una confrontación de hace meses o años.
En ese contexto, entra en juego el segundo factor clave, que es la expectativa de una caída electoral de Podemos. En este frente, Errejón, y su mano derecha, Tania Sánchez, quien según las fuentes conocedoras está pilotando los encuentros en algunas de las regiones mencionadas, han ordenado a los suyos de “no tener prisa”. Es decir: esperan la caída de Podemos para lanzarse a por él.
Estas negociaciones no pretenden lograr, no obstante, un pacto electoral de cara a las generales. Ni tampoco, según lo que se sabe hasta ahora, proponer nuevas marcas en las autonomías. Pero sí crear el terreno de cultivo para una nueva fuerza de izquierda en todo el país.
Efectos en IU y Equo
A la vez, existen maniobras para intentar influir en otros partidos de la coalición de Unidos Podemos. En IU aumentan las voces críticas con el pacto con Podemos. El propio Alberto Garzón, coordinador federal de IU y hasta ahora firme defensor del acuerdo con Iglesias, baraja alejarse del líder de Podemos después del 28 de abril en el caso de una fuerte caída electoral, como adelantó este diario.
En Equo, el partido de los ecologistas, las corrientes se debaten entre seguir con Podemos o buscar un camino en solitario. La división interna ha cristalizado en Madrid, donde Equo ha acordado sumarse a la plataforma de Errejón, Más Madrid. Pero a nivel nacional ha preferido seguir con la confluencia de Unidas Podemos.
Fuentes de Podemos y Equo señalan que esta vez ha sido más difícil alcanzar el acuerdo a nivel nacional. Y señalan como factor disgregador a Errejón. Hace tres años, de hecho, Equo logró tres diputados gracias al pacto con Podemos. Pero este año peleará básicamente por uno: el de Juantxo López Uralde, que será cabeza de lista por Álava.