España gastó en Defensa cerca de 1.000 millones más de lo inicialmente presupuestado para el año 2018 por el Gobierno de Mariano Rajoy, llegando a la cifra más alta de los últimos diez años. Así se desprende de las ‘operaciones de ejecución del Presupuesto del Estado y de sus modificaciones y operaciones de Tesorería del mes de diciembre de 2018’, publicadas este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Habitualmente esta desviación del gasto corresponde a las operaciones de paz en el extranjero. Para financiarlas, los Gobiernos tanto de PP como de PSOE han recurrido al fondo de contingencia dependiendo de las necesidades cada misión.
A lo largo de su mandato, el Ejecutivo socialista ha dado luz verde a varias inversiones y gastos en capacidades operativas que suman 12.784 millones de euros. 1.410 millones para satélites y 11.374 millones para nuevos sistemas de armas (1.700 para los submarinos S-80, 4.326 para las fragatas F-110 o 2.100 para los futuros vehículos blindados 8x8 'Dragón' del Ejército de Tierra).
España aún debe 23.500 millones de euros de los programas especiales de armamento (PEAS) que se aprobaron en los años noventa para modernizar las Fuerzas Armadas, según una respuesta parlamentaria al diputado de Unidos Podemos Juan Antonio Delgado. Y está previsto que los pagos no finalicen hasta 2031.
Los distintos gobiernos tanto popular como socialista recurrían a créditos extraordinarios para encarar este tipo de gastos aunque el Tribunal Constitucional puso fin a esta práctica. Como consecuencia, el presupuesto de Defensa se incrementó en 2.000 millones el pasado año.