"No luchamos contra un incendio echando más gasolina". Así lo explica Peter Stano, portavoz del Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, en una entrevista con Vozpópuli. La Comisión Europea ha detectado campañas de desinformación organizadas desde Rusia y China fundamentalmente para cuestionar la respuesta que los Gobiernos de la UE han dado a la epidemia del coronavirus. Pero Stano asegura que restringir la libertad de prensa o información en nombre de la lucha contra las fake news es algo que Bruselas no permitirá.
"Lo que quiere la Unión Europea es mantener sus libertades y no limitarlas en nombre de la lucha contra los que organizan estas campañas", dice Stano a este diario. "No vamos a permitirlo y no permitiremos lo que algunos regímenes autoritarios hacen. Haremos siempre lo que podamos para combatir estas campañas de desinformación de acuerdo con nuestros valores y la legislación existente".
Bulo. Es una de las palabras del momento en España. Los partidos políticos, principalmente Vox, Podemos y PSOE, se han enzarzado en una pelea que amenaza con devaluar este término a un arma arrojadiza de unos contra otros en el rifirrafe político. Podemos primero y el PSOE después han pedido a la Fiscalía que investigue a Vox por supuestas campañas organizadas contra las instituciones del Estado en las redes sociales.
No luchamos contra un incendio echando más gasolina. Lo que quiere la Unión Europea es mantener sus libertades y no limitarlas en nombre de la lucha contra las fake news"
Un 'lapsus' y el CIS
El Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, ha afirmado que una de las tareas del Instituto Armado es "minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno" en las redes sociales. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha desmentido esa supuesta vigilancia poco después y ha calificado de "lapsus" las declaraciones de Santiago.
El comentario, sin embargo, llega en un momento de confusión sobre qué es y qué no es desinformación en España, y sus límites para combatirla. La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que dirige José Félix Tezanos preguntó a los españoles si en estos momentos de emergencia sanitaria habría que prohibir los bulos e informaciones engañosas remitiendo únicamente a fuentes oficiales, o mantener la libertad total en la difusión de noticias.
Pero, ¿qué es un bulo? El grupo EUvsDesinfo (Unión Europea contra la desinformación) del servicio de Acción Exterior de la UE lucha desde hace años contra las campañas de fake news teledirigidas fundamentalmente desde Rusia. Stano explica que el coronavirus es terreno abonado para esta propaganda, que trata de desestabilizar a la Unión Europea.
EUvsDesinfo funciona en esencia como una organización de verificación que colabora con otros países occidentales y las principales plataformas digitales como Facebook, Twitter o Google. En su informe especial sobre la crisis de la Covid-19, ha revelado centenares de informaciones falsas sobre la epidemia. La organización internacional de verificadores (IFCN), a la que pertenecen las españolas Newtral y Maldita.es, ha publicado unas 3.000 verificaciones sobre noticias falsas del coronavirus.
Las hay desde las más absurdas, como una noticia que afirmaba que beber lejía protegía del virus, hasta las más sofisticadas, en las que supuestos expertos a sueldo del Kremlin u otros países como China intoxican a la opinión pública con determinados mensajes sobre una Europa insolidaria en la gestión de la pandemia.
"Existe una batalla por la narrativa de esta crisis, en la que algunas fuentes oficiales tratan de presentar como un determinado país presta su ayuda, mientra los demás no lo hacen. Y el caso de Rusia en Italia es paradigmático", dice Stano. "Muchas veces estas campañas llenan internet de informaciones contradictorias y llega un momento en el que ya no sabes qué es verdad y qué es mentira. El objetivo es manipular a la opinión pública y tiene un objetivo geoestratégico, que es demostrar como un modelo de sociedad es mejor que otro", añade.
Muchos gobiernos occidentales están invirtiendo tiempo y recursos en campañas de comunicación que exageran los resultados de las medidas que han tomado para frenar la epidemia"
Italia y España, más vulnerables
Stano asegura que el objetivo de estas campañas es toda la UE, y no determinados países en particular. Pero admite que países como Italia y España, dos de los más golpeados por la pandemia, son más vulnerables a estos mensajes. Según los datos de EUvsDesinfo la web en español de Russia Today, un medio abiertamente prorruso, es la duodécima con más interacciones en toda la Unión Europea.
Lo que sí tiene claro la Comisión es que limitar la libertad de prensa o información para esta batalla no entra dentro de sus planes. En opinión de Stano, se trata de una guerra a largo plazo. El objetivo es educar a la opinión pública en la lectura crítica de los mensajes que recibe a través de los medios de comunicación y las redes.
"Nosotros no prohibimos a estos actores publicar o extender sus campañas de desinformación", dice Stano. "Lo que hacemos es exponerlo a la sociedad para que entienda que son falsos. Es una batalla larga. La idea es que estas campañas se queden sin eco en el futuro por la falta de audiencia".
Este grupo de la UE no analiza casos particulares de cada país, ni se pronuncia sobre las denuncias de PSOE y Podemos contra Vox. El Digital Forensic Research Laboratory (DFRLab) del Atlantic Council, un think tank americano, no ha detectado todavía evidencias de una campaña "criminal" como la que denuncian en los partidos que sustentan la coalición de Gobierno.
La página web de Russia Today en español es la duodécima con más interacciones de la Unión Europea
Uso político de las 'fake news'
Este grupo rastrea fake news desde el 2015. No son verificadores, sino que monitorizan las redes sociales, blogs habituales sobre teorías de la conspiración, mensajería y medios de comunicación en busca de campañas de desinformación, analiza los porqués de las mismas y su impacto en la política de un país.
Anna Pellegatta es la directora adjunta de DFRLab. Y asegura a Vozpópuli que los gobiernos del mundo están respondiendo de formas muy diferentes a la desinformación sobre el coronavirus. Según Pellegata, presidentes como Trump, Putin, Maduro o Bolsonaro se han dedicado en algún momento a rebajar la gravedad del virus.
Mientras que, asegura, otros gobiernos occidentales están invirtiendo tiempo y recursos en campañas de comunicación que exageran los resultados de las medidas para frenar la epidemia. Pero esto, dice, no es propiamente fake news.
"El Gobierno de Italia ha creado una unidad para desenmascarar fake news sobre la Covid-19, lo cual es un paso importante", explica Pellegatta. "Sin embargo, la oposición ya ha dicho que este grupo puede limitar la libertad de información".
"Hay una gran diferencia entre la opinión y los hechos. Todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión", añade.