Feijóo da autonomía a sus barones para negociar el reparto de 'menas' y desprecia el órdago de Vox

Las 11 comunidades y dos ciudades autónomas que gobierna el PP –más Canarias, archipiélago que vicepreside en una coalición liderada por CC– no llegarán con una postura común el próximo miércoles, 10 de junio, a Tenerife. Allí se celebrará la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia que, presidida por la ministra del ramo, Sira Rego, y adelantada una semana por lo crítico de la situación, acordará el reparto de los 6.000 menores extranjeros no acompañados que saturan los servicios de acogida canarios. "Confiamos en el criterio de nuestros presidentes autonómicos", confirman fuentes de Génova en conversación con Vozpópuli.

Fue Miguel Tellado, portavoz popular en el Congreso, quien este martes dejó entrever la posición de Génova. "No puedo hablar en nombre de las comunidades autónomas donde gobernamos porque sería una irresponsabilidad y no sería respetar a los gobiernos autonómicos", avanzó en una rueda de prensa en la Cámara Baja. No obstante, la vicesecretaria de Igualdad y Conciliación del PP, Ana Alós, ha mantenido contactos con los diferentes consejeros populares para sondear los ánimos.

No será Alberto Núñez Feijóo quien aúne las posiciones de su enorme poder territorial. Aunque tampoco se ha quedado, preguntado una y otra vez por ello, al margen del debate. El líder del PP presionó en cierta manera a sus líder regionales asegurando el pasado viernes que las comunidades gobernadas por el PP (Andalucía, Comunidad de Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja, Cantabria, Galicia, Murcia, Baleares y Aragón, más Ceuta y Melilla) seguirán "poniendo a disposición toda la capacidad instalada en centros de menores para acoger cualquier necesidad y cualquier contingente".

Solidaridad y dotación presupuestaria para tener una mayor capacidad de acogida será el mantra del PP en la sectorial de Tenerife. ¿El miedo? "Trasladar un problema de Canarias y convertirlo en 17 problemas por toda España", siguen desde el entorno del líder del PP.

Por ello, hay comunidades más reticentes que otras a la acogida de 'menas' habida cuenta de la desigual presión migratoria sufrida entre los diferentes territorios. No es lo mismo Andalucía que La Rioja. Desde el PP insisten en que "la solidaridad de nuestros presidentes está fuera de toda duda", pero Feijóo habló este martes en Onda Cero de "barreras".

Límites ante la imposibilidad de "atender a todas las personas que están en Canarias retenidas en Canarias", más las que lleguen hasta final de año. Además, la posición de Junts en Cataluña es conocida: exigen no participar en el reparto. Y, según zanjó el líder popular en la entrevista citada, "lo que no puede ser es que alguna se quede fuera". Es decir, un elemento de discordia más que puede enconar la reforma de la Ley de Extranjería propuesta por el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y que exigirá una "solidaridad obligatoria" de las comunidades.

Muy críticos con la gestión del Gobierno, son varias las quejas y las advertencias lanzadas por el PP para solucionar un asunto que genera máxima alarma social. ¿La primera? Que la intención del Gobierno, dicen, sea solventar el problema con un acuerdo entre ambos partidos. "No es un Génova versus Ferraz: ofrecemos solidaridad pero exigimos medios", aseguran desde el entorno de Feijóo. ¿La segunda? Derivada de la primera, que el Gobierno "traslade" el problema a las comunidades del PP. "No será Génova quien solucione el problema del Gobierno de España", se plantan.

Abascal aprieta: "Esto no es jauja"

Lo que sí es problema del PP es la posición de Vox en todo este asunto. Para un partido que ha hecho de la bandera de la inmigración casi un mito fundacional y el fenómeno creciente en el que confían su éxito futuro, que el PP se abra a acoger más menores extranjeros no acompañados en las comunidades donde gobiernan en coalición significa un casus belli. "Esto no es jauja", subrayó Santiago Abascal este martes en una entrevista en El Toro TV, canal propiedad del entramado mediático del partido.

El líder de Vox se negó a aceptar el reparto de 'menas' "por toda España" al tratarse de "gente de la que no sabemos nada, a la que no conocemos y de la que no sabemos sus antecedentes". Además, aseguró que "se están vaciando las cárceles en Marruecos y que nos están enviando aquí a determinado tipo de gente". Tanto Feijóo como Tellado, por su parte, hablaron del reparto de inmigrantes trasladados por el Gobierno "en aviones" hasta "determinados barrios, ciudades o lugares" de España.

"Vamos a confiar, porque tenemos motivos para hacerlo, en los líderes territoriales del PP, que fueron conscientes desde el primer momento de que era necesario hacer un pacto con Vox, que respetaron el resultado electoral y que llegaron a estos acuerdos incluso a pesar de las zancadillas de la dirección nacional del PP", manifestó el líder de Vox, haciendo de tripas corazón con las palabras de Feijóo. En realidad, una suerte de ghosting, puesto que todas las fuentes populares consultadas por este periódico restan cualquier atisbo de importancia al órdago lanzado por Abascal. El líder de Vox incluso deslizó el pasado viernes la posibilidad de desestabilizar los gobiernos en Extremadura, Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares si el PP se mantenía firme en su posición.

"Sería una irresponsabilidad, no puedes romper lo que has creado", replicó Feijóo en Onda Cero a Abascal. "en una entrevista en Onda Cero, donde ha analizado el rechazo de su socio a recibir a parte de los 6.000 menores migrantes que actualmente saturan los servicios de acogida de Canarias. "Si Vox dice que es un partido nacional, hay políticas que son nacionales, como la de inmigración", instó.