Alberto Núñez Feijóo despliega sus contactos al objeto de ser candidato único en el congreso extraordinario del PP que tendrá lugar los días 20 y 21 de julio. En la Junta Directiva Nacional, Mariano Rajoy exhortó a mantener un 'juego limpio' y a que el ganador "tendrá que contar con los rivales". Caso de que los haya.
El presidente de la Xunta es el barón entre barones. El único dirigente del PP con mando en plaza después de haber logrado tres mayorías absolutas. Alejado de Génova, sin salpicaduras por la corrupción, su perfil se dibuja ya como el candidato más firme a la sucesión. La idea de la actual dirección, que comanda Fernando Maíllo, y del propio Rajoy, es que la disputa por la presidencia se celebre en un ambiente de tranquilidad, sin pugnas intestinas que desgasten a la formación conservadora.
En esto está Feijóo, quien mantiene silencio sobre sus intenciones. "Respeto los tiempos", insiste. Esta es la semana de la militancia, añade cuando se le preguntan sus intenciones. Hasta el lunes no toca hacer públicas las candidaturas. Tiempo que aprovecharán los posibles postulantes para enhebrar pactos y coaliciones.
Dentro de un año habrá elecciones autonómicas, municipales y europeas. "El partido ha de mantenerse firme y cohesionado", insisten en el entorno del expresidente. El dirigente gallego mide sus fuerzas, busca aliados y, especialmente, se afana por perfilar una candidatura de unidad. Solventar el asalto a Génova en la primera vuelta, sin necesidad de recurrir a la ronda del voto de los compromisarios. Con Sáenz de Santamaría o con Cospedal, según lo que más convenga.
En la carrera sucesoria aparecen nuevos nombres con vocación de disputarle el cetro al líder gallego. Bauzá, desde Baleares, el propio García Margallo, desde su 'liberalismo' y algún que otro espontáneo, como podría ser Íñigo de la Serna. Nadie desvela sus cartas. Hasta el lunes próximo no toca presentar las candidaturas. Se puede, eso sí, hacerlo público, pero sería dar baza al rival, si lo hubiere. El partido está dividido.
Una gran parte se inclina por una plataforma de unidad con Feijóo al frente. Otros optan por que se presenten varias candidaturas, al estilo de primarias. El presidente de la Xunta tiene experiencia. Llegó a la cúpula de los populares gallegos tras disputar el cargo con otros tres aspirantes.
Ni sucesores ni delfines
"Soy militante del PP gallego y del PP español", puntualizó Feijóo en el cónclave de los populares celebrado este lunes en un hotel de Madrid. Es decir, que aún con la mente en Galicia, no oculta sus intenciones nacionales. Rajoy lo 'bendice', aunque subrayara en su aplaudida intervención, que no ha nombrado ni 'sucesores ni delfines'. Al menos en apariencia.
Algunos dirigentes regionales consideran a Feijóo una apuesta segura para relanzar al partido, para promover la necesaria regeneración, para dirigir esta nueva etapa, llena de complicaciones y de incertidumbres. El problema es que no terminan de verlo como el candidato que habrá de ganarle el pulso a Pedro Sánchez en las próximas elecciones generales. "Quizás se necesita otro tipo de cabeza de cartel, incluso una mujer", señalan estas fuentes.
