La dirección del PP logró sacar adelante una fórmula de compromiso que evita la toma de postura sobre un asunto particularmente ríspido: la maternidad subrogada, también llamada 'vientres de alquiler'. Javier Maroto, conductor de la ponencia social, consiguió dar cauce a las posturas mas adversas con una solución de compromiso, inevitablemente vaga y ambigua.
"El PP está al servicio de las personas y de la vida y de los derechos de los niños", señala el texto consensuado que logró una votación mayoritaria a mano alzada en la que quedó en evidencia que la unamimidad está muy lejos en el seno de la formación.
Fue un debate abierto, en el que se escucharon voces a favor y en contra. Un compromisario reconoció que es padre gracias a la gestación subrogada de dos madres, "a las que queremos y forman parte de nuestra familia".
En el otro lado, se hablo de los vientres de alquiler con 'mujeres vasija', una fórmula que, dijeron, en definitiva se traducirá en un puro negocio, que convierte a la maternidad en un acto comercial.
Las distintas opiniones se escucharon con atención y no exenta de pasión, en un plenario a rebosar, evidencia de que se trata de una cuestión que preocupa, y mucho en el partido. La dirección del PP ha logrado salir indemne de este trance, trasladando el pulso de posiciones encontradas a otro ámbito. Una estrategia para calmar, que no desactivar, al sector más conservador de la formación, muy beligerante durante estas semanas con este asunto.
Maroto ha demostrado perspicacia y habilidad para salir indemne de esta cuestión que ni siquiera se había introducido en la ponencia. Fueron los compromisaarios quienes presentaron más de una veintena de enmiendas, que finalmente fueron negociadas por la dirección hasta alcanzar una posición aceptable para casi todas las partes. Como no se contabiliza el voto a mano alzada, pese a que se registraron numerosas cartulinas de noes en la sala, el artículo salió airoso y se incorpora a los estatutos cn su difusa redacción. Génova, no obstante, toma nota de lo ocurrido y abordará esta cuestión en el futuro. De momento, la dirección evitar un severo tropiezo en un asunto que todos califican de extremadamente "sensible" y hasta vidrioso.