La ministra de Exteriores interina de Bolivia, Karen Longaric, ha afirmado que las relaciones con España "no pueden detenerse" e incluso ha llamado a "fortalecerlas", a pesar del incidente que ha derivado en el cruce de expulsiones de diplomáticos.
"Las relaciones bilaterales con España no pueden detenerse, tienen que seguir su curso y tenemos que reencontrarnos y fortalecer las relaciones", ha afirmado Longaric en una rueda de prensa recogida por la agencia de noticias ABI.
La canciller ha justificado la expulsión de diplomáticos españoles, entre ellos la encargada de negocios, Cristina Borreguero, alegando que "violaron" las normas tanto nacionales como internacionales con su visita a la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, sobre la que discrepan ambos gobiernos.
El Ejecutivo español sostiene que fue una visita "de cortesía" a los antiguos altos cargos del Gobierno del expresidente boliviano Evo Morales asilados en dependencias mexicanas. Sin embargo, el representante del Gobierno de Jeanine Áñez para la comunidad internacional, Tuto Quiroga, ha acusado a España de conspirar con México para "extraer a criminales y delincuentes".
Expulsión de diplomáticos
Longaric ha considerado la expulsión de diplomáticos "una cuestión de dignidad nacional" para Bolivia y ha restado importancia a la medida de "reciprocidad" adoptada contra tres funcionarios de la Embajada boliviana en Madrid. En este sentido, ha apuntado que "no han cometido ninguna irregularidad".
Estos tres funcionarios habían sido designados durante la etapa en el poder de Evo Morales, de la que Áñez quiso pasar página con el cese de todos los embajadores de Bolivia en el Extranjero. La canciller espera que "en las próximas semanas" se anuncie la renovación diplomática para el caso de España.