"El caso Gürtel es un caso muy viejo. Muchos de esos actos son de la década de los noventa y de principios de los dosmil. Lo que estamos viendo ahora es el juicio; uno más. Con estas palabras ha despachado el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, a la pregunta sobre el juicio de la trama Gürtel.
El portavoz del Ejecutivo no percibe novedad alguna en lo que están aportando los comparecientes en las sesiones del juicio que se está celebrando estos días en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, a pesar de que el número dos de la trama, Pablo Crespo, ha implicado al expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps, a Ricardo Costa, Vicente Rambla, Alberto Fabra y Adela Pedrosa como responsables de los cobros en negro de empresarios al PP de esa comunidad.
"No veo que existan novedades en lo que estamos escuchando ahora respecto a lo que hemos escuchado antes. Y si hemos escuchamos alguna, entra dentro de la lógica de lo que las defensas preparan para defender los propios intereses", ha sentenciado, en relación a las declaraciones que confirman la versión aportada por el presunto líder de la trama, Francisco Correa, el pasado martes. Entonces aseguró que el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa le pidió facturar trabajos de campaña a otros empresarios.
Tampoco cree que las novedades que aportan los citados a declarar pongan en peligro la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que han tenido que ser prorrogados ante la falta de acuerdo. "Hubo siete partidos que aprobaron los presupuestos de 2017. Por tanto, si no hay ninguna novedad, eso no será ningún impedimento para sacarlos adelante", ha reflexionado.