El Gobierno sigue muy de cerca las negociaciones que mantienen JxCAT y Esquerra Republicana para concretar la fórmula con la que pretenden investir presidente de la Generalitat a Carles Puigdemont. El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, ha sostenido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que "nadie en España puede tener duda de que impedirán que se cometa cualquier ilegalidad".
En este sentido, ha reiterado que "no existe posibilidad política alguna de tomar decisiones al margen de la legalidad" de cara a la sesión que debe celebrarse en el Parlamento catalán antes del 31 de enero. Sin embargo, ha recordado las "vergonzosas decisiones" que se tomaron en los plenos del 6 y 7 de septiembre para aprobar la Ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica.
De esta forma velada, Méndez de Vigo ha lanzado una advertencia al nuevo jefe de la institución, Roger Torrent, de que aquello "no llevó a ningún lado" y ha recordado que, al igual que su antecesora en el cargo, Carme Forcadell, "los responsables de las mismas responderán ante los tribunales". Sólo dentro del marco constitucional se podrá proceder a la investidura del nuevo presidente catalán, ha enfatizado.
Sobre la posibilidad planteada desde JxCAT para que el nuevo presidente del Parlament acuda a Bruselas para entrevistarse con Puigdemont dentro de la ronda de contactos que mantiene con los grupos parlamentarios, el portavoz del Ejecutivo ha asegurado que lo único que justificaría ese viaje sería decirle que tiene que "acudir ante la Justicia como cualquier otro ciudadano".
En este sentido, Méndez de Vigo ha recalcado que "en el ADN del señor Puigdemont no hay nada que le diferencia de ninguna otra persona porque todos estamos sometidos a la acción de la Justicia. Sustraerse a ella huyendo a otro país es lo que me parece inmoral", ha sentenciado afeando que quiera usar las normas a su "conveniencia". Así ha respondido a las palabras del presidente cesado, quien sostiene que nada le impide gobernar desde la distancia mediante el uso de las nuevas tecnologías y que tacha de "inmoralidad" que no se quieran respetar sus derechos como diputado.
Sobre la hipotética investidura telemática que se plantea como posibilidad ante la situación de Puigdemont en Bruselas, el portavoz del Gobierno no ha querido responder con rotundidad y ha evitado precisar qué mecanismo contempla el Gobierno para evitar la posible foto. No ha querido tampoco aclarar si el Gobierno se plantea aplicar de nuevo el artículo 155 ante el escenario de incertidumbre legal que rodea a la investidura de Puigdemont. "Vamos a continuar con firmeza, solidez y sin la menor vacilación en el respeto a la ley", se ha limitado a responder.