Política

El Gobierno da un perfil bajo a la celebración del décimo aniversario de Felipe VI

Moncloa participará en los actos que la Casa Real está preparando para la efeméride. Pero el Ejecutivo no le ha dado protagonismo alguno ni prioridad

  • (i-d) Pedro Sánchez, Felipe VI y Letizia. -

El Gobierno atribuye un perfil bajo a la celebración del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, que se conmemora el próximo miércoles 19 de junio. Fuentes gubernamentales quitan importancia a los actos y aseguran que estarán muy medidos. El Ejecutivo no da más explicaciones sobre los preparativos ni sobre su representación. Tampoco aclara si el presidente, Pedro Sánchez, participará o no.

Lo que es seguro es que Moncloa tendrá un papel en en la efeméride. Pero el Ejecutivo no le ha dado protagonismo alguno ni prioridad. Fuentes de la Casa Real explican que los actos de ese día son a iniciativa de la Jefatura del Estado. "Y lógicamente con el conocimiento y la presencia del Gobierno", zanjan.

Tanto la Casa Real como el Ejecutivo coinciden en señalar en que la relación entre el presidente del Gobierno y el Rey se enmarca dentro de la "normalidad institucional" y que la interlocución entre ambos no se ha visto alterada pese a los gestos de frialdad y afrentas al protocolo que ha protagonizado el líder socialista. La relación es, sobre todo, institucional, según recalcan todas las fuentes consultadas en un lado y en otro.

El 'ruido' de una mala sintonía entre Zarzuela y Moncloa

El 'ruido' de una mala sintonía entre ambos se genera cada vez que se aprecia un mal gesto. Y en estos últimos años, con Sánchez en Moncloa, hay todo un catálogo. Desde momentos en los que el presidente se equipara protocolariamente al Rey o en los que se adelanta a él. E incluso en los que le recibe con las manos en los bolsillos.

Pese a todo el Rey y Sánchez mantienen despachos semanales de forma presencial que llevan celebrando "desde siempre", a excepción de los meses más duros de la pandemia por las restricciones de movilidad. La interlocución, de hecho, es "permanente", bien de forma presencial o telemática, y la consigna es reunirse una vez a al semana: "Hay veces que es cada cinco días y otras cada ocho, pero siempre existe esa predisposición".

Cabe recordar que la Monarquía parlamentaria es un ente subordinado y un poder moderador sin funciones ejecutivas, pero el jefe del Estado, pese a la neutralidad a la que se debe mandatado por la Constitución, tiene potestad para propiciar con el mero diálogo el entendimiento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Pero no entra en los planes de Moncloa utilizar al Monarca para tal fin. Por si hay alguna duda, el artículo 56 de la Constitución lo pone negro sobre blanco: "[El Rey] arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones".

La baza del Rey para la política exterior

No obstante, la baza del Rey, según precisan fuentes de Moncloa, se la guarda el Gobierno más para la política exterior, ya que Felipe VI asume la más alta representación del Estado en las relaciones internacionales y sus actos deben contar obligatoriamente con el refrendo del presidente del Gobierno o del ministro de turno competente. De manera que Felipe VI juega en un marco delimitado, pero con relativa capacidad de maniobra.

Y eso que de un tiempo a esta parte los actos del Rey fuera de España tampoco se cuidan en Moncloa. Y para muestra, la hemeroteca. Los ministros dejaron solo al Felipe VI en su último viaje oficial a El Salvador. El monarca asistió a la toma de posesión de Nayib Bukele. Y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, delegó la visita en la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo.

No es la primera vez que el Rey viaja con alguien de segunda fila fuera de España. Albares, que conoce el protocolo, ya envió a finales del año pasado a un subsecretario de Estado, Luis Cuesta, para acompañar a Felipe VI a Kuwait, donde se desplazó a dar el pésame al nuevo emir, el jeque Mishal Al Jaber Al Ahmed Al Sabah, por la muerte de su antecesor, Ahmed Al Nawaf Al Sabah. Días antes, el monarca también viajó sin ningún ministro a la toma de posesión del presidente argentino, Javier Milei.

Los ministros 'ausentes'

Cabe reseñar, como ya contó este diario, de los 22 ministros y ministras del Gobierno, 15 nunca han visitado al Rey en Zarzuela. Ni por cortesía tras su nombramiento. En el listado de los que no han cumplido con la cortesía de presentarse a quien ha firmado sus nombramientos al pie de un Real Decreto figuran ministros destacados como José M. Albares (Asuntos Exteriores), Pilar Alegría (Educación y portavoz), Óscar Puente (Transportes), Isabel Rodríguez (Vivienda), Diana Morant (Ciencia), más la última hornada integrada por Jordi Hereu, Carlos Cuerpo, Víctor Torres, Mónica García, Ernest Urtasun, Ana Redondo, Elma Saiz y Sira Rego.

Sin ir más lejos, entre el 1 de enero de 2023 y el 1 de abril de 2024, el Rey ha protagonizado 49 actos institucionales (inauguraciones, homenajes, entregas de despachos, etc.), y solo en 21 -es decir, menos de la mitad- le acompañó un ministro. En el mismo tiempo ha concedido 63 audiencias institucionales (entidades profesionales, cuerpos superiores de la Administración, visitantes extranjeros, promociones militares, presidentes electos de CC. AA., etc.). Todo parece indicar que el próximo miércoles le acompañarán miembros del Gobierno, pero Moncloa guarda con celo el alcance.

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