El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho que la propuesta del PP que contempla que las mujeres inmigrantes en situación irregular que vayan a dar un hijo en adopción no puedan ser expulsadas "obedece a un acto implícito de tratar de cosificar a la mujer y el inmigrante".
En declaraciones a la Cadena Ser, Grande-Marlaska ha señalado que las palabras de Pablo Casado sobre este tema le recuerdan a "la España de los años sesenta, en la que a las mujeres en condiciones difíciles económicas y sociales las instituciones les hacían saber que debían desprenderse de sus hijos".
En su opinión, este planteamiento del PP hace de "la desigualdad un elemento discriminatorio", ya que a las mujeres inmigrantes con problemas se les proponen alternativas que no se proponen en otros casos".
El ministro del Interior cree que "exponer a mujeres migrantes, en una situación absolutamente difícil, a desprenderse de su hijo dice mucho de cuál es la idea respecto a los derechos de la mujer que tiene el PP".