Sor Lucía Caram, conocida como la monja "indepe" o "antivacunas", no ceja en su empeño de comparar la gestión de los gobiernos europeos en la crisis del Open Arms con el holocausto, en especial del Ejecutivo italiano.
Asidua a las redes sociales, Caram lleva días pidiendo la evacuación de los inmigrantes rescatados por la embarcación a principios de mes y cargando contra el discurso "cochino y soberbio" del ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, a quien ha llamado "enajenado mental" y ha comparado con Hitler.
"¿Qué diferencia hay entre los campos de exterminio y la imposibilidad de desembarcar a los refugiados del Open Arms?", proclamaba. La monja catalana no ve ninguna diferencia entre las dos situaciones, ya que, a su parecer, ambas se caracterizan por "el drama, la desesperación y la inhumanidad".
La comparación es desafortunada, desacertada y odiosa. ¿Qué tiene que ver la gestión de las migraciones con el genocidio?", se pregunta un historiador
Sin embargo, desde un punto de vista histórico, las diferencias son notorias. "La comparación es desafortunada, desacertada y odiosa. ¿Qué tiene que ver la gestión de las migraciones con el genocidio?", se pregunta Santiago López Rodríguez, historiador en la Universidad de Extremadura.
López, que investiga la actuación diplomática española durante el holocausto, aclara que en la Europa actual "no hay genocidios". "Puedo entender el deseo de llamar la atención desde un punto de vista humanitario, pero no hay ningún país europeo que cree campos de concentración como los de la Segunda Guerra Mundial ni campos de exterminio", subraya.
"Con estas comparaciones se banaliza lo que realmente fue el holocausto, que es un proceso que buscaba el genocidio biológico y sistemático de judíos, homosexuales, gitanos, discapacitados físicos y mentales, entre otros", explica López Rodríguez.
"Fines políticos"
En la misma línea, el historiador advierte que tampoco se puede comparar a Hitler con Salvini. "Una cosa es que un gobierno sea populista o incluso, xenófobo, pero Salvini no ha llevado a cabo ningún exterminio. Esas comparativas responden a la simplificación de la historia con fines políticos", añade.
Dicho esto, continúa, la crisis migratoria y la gestión de los refugiados no tiene visos de solucionarse. "La UE tiene aplicar su política de cuotas y de fronteras y hacer que los países miembro la cumplan. Hay que entender que en Italia existe un descontento social debido a que durante años han recibido muchos más inmigrantes, como ha ocurrido en Grecia", apunta.
El historiador de la Fundación Primero de Mayo José Babiano considera que si la gestión de la crisis del Open Arms hubiese sido el holocausto, las personas rescatadas "habrían terminado en el crematorio y no en Lampedusa".
"Se trata de una crisis muy grave porque pone de manifiesto la incapacidad de la UE para gestionar la migración, pero Salvini no es Hitler. Aunque sea de extrema derecha, este no saca a la gente a la calle a matar", insiste.
Según babiano, no se trata de "blanquear" a Salvini ni a la UE en su posición con respecto al Open Arms, pero considera que comparaciones como las de Sor Lucía Caram son incorrectas.
"Se utilizan categorías analíticas para convertirlas en insulto. Por ejemplo, uno puede ser de derechas y no ser fascista, pero se tiende a llamar fascista a todo el que es de derechas", explica. "Puede que lo sea o puede que no. El Imperio Británico mató a millones de personas en la India y no era fascista", apunta.