Podemos quiere incluir en el marco de las negociaciones con el PSOE a PNV y ERC para construir una coalición de gobierno. Así lo expresó el líder de los morados, Pablo Iglesias, ante la cúpula del partido el pasado lunes, cuando habló de la necesidad de ampliar las conversaciones para un gobierno “estable”. Y el mismo mensaje ha sido reiterado tras su encuentro de dos horas del pasado martes con Pedro Sánchez en La Moncloa.
En concreto, Iglesias se refiere a “fuerzas políticas de ámbito valenciano, cántabro, catalán y vasco, también las de tradición democristiana, para abrir una agenda de diálogo y colaboración en los próximos años que afronte con altura de Estado los retos territoriales”. Lo que según fuentes de la formación morada significa estrechar relaciones con ERC y PNV. La estrategia que subyace en este movimiento consiste en sumar con los partidos nacionalistas en un bloque que presione a Sánchez para que descarte las tentaciones de un gobierno de minoría.
Canal preferente
Hasta ahora, Iglesias ha decidido mantener un perfil bajo. Ha evitado manifestar grandes exigencias, tal y como ocurrió en 2016. El tablero político ha cambiado y el líder de Podemos es consciente de ello. En el último debate presupuestario, el secretario general intentó personalmente levantar el veto de ERC y buscó a través del PNV que el PDeCAT hiciera lo mismo. Su proyecto no cuajó, pero los puentes construidos pueden dar ahora sus frutos. Así que Iglesias señala que tiene un canal preferente con ambos partidos nacionalistas para ponerlo sobre la mesa en la negociación con el PSOE, explican fuentes de Podemos.
Es cierto que la figura de Gabriel Rufían despierta entre varios dirigentes de Podemos más recelos que entusiasmo. De manera confidencial, miembros de la cúpula morada reconocen que hubieran preferido hablar con Joan Tardá, portavoz de los republicanos catalanes hasta la última legislatura. Pero creen que con Oriol Junqueras hay contactos positivos.
"Hablar con todos los actores"
La suma de ERC, Podemos y el PSOE alcanzaría los 180 escaños, ya suficientes para gobernar. Pero el plan de Iglesias pasa por tejer una “mayoría amplia” en la que puedan tener cierta cabida también el PNV. O, por lo menos, que con los vascos se creen lazos que permitan tener su confianza en los momentos más delicados de la legislatura.
El próximo escollo para comprender como proceden las negociaciones será la formación de la mesa del Congreso. ERC ha estado en las quinielas para formar parte de esta mesa, pero fuentes de Podemos consideran complicado su encaje. Aun así, creen que pueden facilitar el entendimiento con Sánchez en sede gubernamental, siempre y cuando el socialista se decante por incluir a Podemos en su Ejecutivo.
Iglesias ha reiterado su intención también después de hablar con Sánchez en la Moncloa: “Estamos de acuerdo en que hay que hablar con todos los actores políticos y en la necesidad de inaugurar una nuevo época en España en la que la expresión multipartidista tenga una traducción en forma de diálogo y no insulto”.