Duro cierre del periodo de sesiones en el Congreso de los Diputados. El líder de Podemos se dirigía al presidente del Gobierno para preguntarle si ha calculado el coste económico que tiene para los españoles los casos de corrupción que afectan al Partido Popular. Mariano Rajoy ha respondido contundente.
"Usted necesita que las cosas vayan mal. Ya no me hablan de economía porque las cosas van bien", ha reprochado el presidente del Gobierno a Pablo Iglesias en un primer momento. "Se agarran a la corrupción como un clavo ardiendo. No lo hacen para combatirla, sino para ver si pueden pescar algún provecho político", ha proseguido ante las carcajadas de los representantes de la formación morada.
El líder de Podemos, no contento con la respuesta de Rajoy, ha replicado al Presidente. "Podría haberme respondido con más honestidad y reconocer que no lo ha calculado", le ha reprochado, recordando que los representantes del PP en la Mesa del Congreso "intentaron vetar la pregunta porque decían que atentaba contra el decoro".
El líder de Podemos no ha dejado escapar la ocasión para sacar a relucir casos como Lezo, Púnica o Gürtel, comparando lo que se podrían hacer con las cantidades de dinero público desviadas por estas tramas. "Mientras ustedes estén en el Gobierno, los españoles van a tener que pagar de su bolsillo sus casos de corrupción. Por eso vamos a trabajar para echarles", ha sentenciado Iglesias.
Ante el ataque de Iglesias, el presidente del Gobierno no se ha amedrentado y ha respondido con Venezuela. "Yo combato la corrupción. La de todos, la suya también", le ha espetado ante la indignación de la bancada de la formación morada. En este sentido, ha dicho Rajoy, lo que hay en las filas de Podemos es "corrupción de los valores democraticos". "A ustedes les han pagado y no son libres, señor Iglesias", ha rematado Rajoy, cosechando los aplausos del Grupo Parlamentario del PP.
La Sesión de Control al Gobierno de este miércoles, la última antes del parón de agosto, ha dado comienzo con un minuto de silencio en memoria del concejal vizacaíno asesinado hace veinte años por la banda terrorista ETA, Miguel Ángel Blanco. "Un grito de silencio por la vida, por la libertad y la democracia como hizo la sociedad hace veinte años", ha pedido la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor. Los diputados de Bildu no estaban en sus escaños.
