Podemos se sacude la presión que le traslada ERC para que apoye con firmeza el referéndum del 1 de octubre. Después de que le portavoz independentista en el Congreso, Joan Tardà, reprochara a Pablo Iglesias sus palabras asegurando que, si fuera catalán, no participaría en la consulta y le avisara de que su "credibilidad" está en cuestión", el secretario general del partido morado le ha invitado a "bajar el tono".
Y ha pedido a Tardà que respete que se puede "pensar diferente" sin que ocurra "absolutamente nada". Podemos, ha dicho, respeta que Esquerra quiera la independencia y le ha invitado a que haga lo propio con su postura: buscar "un reconocimiento de Cataluña como nación" en una España que tenga "un encaje constitucional distinto".
A partir de aquí, en declaraciones en el Congreso, Iglesias ha recalcado que coincide con ERC en que tiene que haber un reférendum, pero defiende que la convocatoria tiene que tener "garantías suficientes para que el derecho a decidir se pueda ejercer efectivamente". Y la del 1 de octubre no cumple esos requisitos.
Pero para Esquerra esta postura es decepcionante. En un artículo en El Periódico, su portavoz parlamentario así lo ha expuesto y le ha avisado de que su "credibilidad rupturista está en juego" porque su "llamada a no participar en el referéndum pone en duda la realización de un proceso constituyente español sin el PP".
Antes de este cruce de declaraciones, Tardà ya tuvo un rifirrafe en Twitter con el número dos de Podemos, Pablo Echenique, después de que éste defendiera que se pongan facilidades para el reférendum, pero con una expresión que desagradó a los independentistas: "Poner cajitas encima de la mesa es legítimo".
Tardà afeó estas palabras a Echenique directamente a través de la red social y le acusó de burlarse de "miles de catalanes hablando de cajitas". El dirigente de Podemos se excusó después asegurando que de quien pretendía reírse era del PP, aunque admitió que igual no lo había hecho con mucha fortuna.
